Tras la muerte de Aema, Daemon cumple con el último pedido de la Reina, el casarse con su hermano alfa, el rey viserys para evitar que los enemigos de la corona lleguen al trono de hierro, pero al cumplir con esto muchas cosas van de mal a peor.
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Todo estaba en silencio, una calma engañosa envolvía a cada uno de los hombres bajo la sombra de los árboles, sin embargo el rugir de un dragón rompió con eso, los hombres con capas verdes salieron corriendo de la protección de los árboles, gritando sosteniéndose tanto como podían a sus armas.
Los hombres que se encontraban en las murallas con los arcos y ballestas ya listas disparon al mismo tiempo ocasionando una lluvia de flechas, derribando a todo aquel que no levanto a tiempo su escudo, algunos de los hombres cayeron a causa de los cuerpos de sus compañeros, los que no se levantaron a tiempo fueron banco fácil para los arqueros.
Como uno solo múltiples dragones volaron sobre las cabezas de los hombres en las murallas, directo a los capas verdes, quienes gritaron llenos de temor al verlos volar sobre sus cabezas, muchos de ellos fueron consumidor por el fuego de las bestias.
Rhaenyra observó como los dragones sobrevolaban sobre su ejército, antes de ordenar a su propio dragón alzarse en vuelo, Sirax con un rugido propio lo hizo, la dragona era mas grande y vieja que aquellos de sus hermanos que defendían su territorio, por lo que se de fue fácil derribar a vários de ellos y herir a otros más. La mujer solo tenía en vista las puertas del muro, si caían sus hombres podían tomar la ciudad.
— Sirax! DRACARYS!
Ante la orden de su jinete la dragona espió fuego de sus fauses dañando las alas de algunos dragones y consiguiendo con éxito el derribar las puertas, los escombros de esta volaron al interior de la ciudad derribando casas y ocasionando que los hombres que se encontraban más cerca retrocedieran dando vía libre a sus hombres a avanzar, los arqueros serían disparando intentando y sin éxito el evitar la invasión de las fuerzas enemigas.
Con las puertas destruidas más hombres comenzaron a salir del bosque, las pesuñas de los caballos marcaban un ritmo siniestro, levantando tierra y ocultando con éxito a sus aliados, arqueros que anteriormente se escondían salieron y dispararon sus arcos logrando derribar a vários hombres en las murallas, caballos avanzaban con esfuerzo jalando escorpiones y catapultas que eran disparadas en cuanto se tenían oportunidad, poco a poco pero de manera eficaz las tropas enemigas comenzaron a invadir a la ciudad.
Rhaenys volaba y ordenaba a su dragón el atacar intentando evitar el dañar sus aliados, sin embargo Meleys al ser un dragón mayor su fuego era mas potente y mucho más caliente que los dragones jóvenes que volaban a su lado, por lo que no podía usar tanto su fuego a menos que fuera realmente necesario, lo que sin duda hacía que la balanza comenzará a ser a favor del enemigo. Jalando de las riendas de su dragón se dirigió a los muros más alejados de la pelea para analizar el campo de batalla de mejor manera, podía ver vagamente a Moondancer, Dreamfire y Sunfyre en las puertas destruidas evitando con su fuego que más fuerzas entren. Caraxes prontamente se unió a ella aferrándose a una torre que estaba cerca del muro, ambos jinetes se observaron ya teniendo una idea de que cada uno iba a decir.
