LAS NOCHES DE AZKABAN IIHARCOII

HERIR POR HERIR

Harry dejó escapar un gemido mientras separaba las mejillas de Draco, viendo su pequeño y apretado agujero todo rojo e hinchado por el uso.

...prueba de que Draco era suyo .

Draco se estremeció y se retorció entre sus ataduras con un gemido. Harry solo había envuelto una sola atadura alrededor de sus muñecas, pero con el hechizo de drenaje no necesitaba mucho para mantenerse exactamente donde estaba.

Fue perfecto.

"Si sigues luchando no me molestaré con el ungüento".

Draco no respondió, pero finalmente se mantuvo quieto mientras Harry mojaba sus dedos en el ungüento y lo aplicaba uniformemente. Draco se apartó de su toque al principio, pero después de un suave gemido que fue directo al pene de Harry, se mantuvo firme y mantuvo la boca cerrada.

Desafortunadamente.

Harry se tomó su tiempo, disfrutando de cada escalofrío silencioso mientras empujaba la punta de su dedo hacia adentro para asegurarse de que el ungüento estuviera completamente aplicado.

—¿No podrías... ngh... usar un hechizo o algo en su lugar?

Draco siseó, apretando sus manos en pequeños y débiles puños mientras trataba de evitar luchar.

"Podría, pero no quiero."

Esto no era algo que hiciera por Draco habitualmente... bueno, no era algo que hiciera por él en absoluto . Harry nunca prestó demasiada atención a lo que le pasaba a Draco después de follarlo, pero si una de sus visitas a Azkaban se volvía particularmente... dura , los guardias normalmente preparaban a Draco para la visita del día siguiente. A menos que él se lo prohibiera.

Mirando a Draco así ahora, abierto y temblando mientras lo tocaba lentamente... Harry se preguntó por qué nunca se había molestado antes... era extrañamente satisfactorio.

Solo lo estaba haciendo ahora porque Draco había estallado en lágrimas la noche anterior cuando Harry había intentado tomarlo por detrás. Aparentemente, el sexo maratónico, incluso con el lubricante que Harry se aseguró de aplicar ahora para que Draco dejara de quejarse , provocó una hinchazón severa.

A Harry realmente le gustaba el aspecto de su agujero así, todo hinchado y jodido, pero el llanto de Draco lo había puesto... molesto.

"Ya está listo. Tiene raíz de yilly, así que estará como nuevo en unos minutos".

Draco gritó cuando Harry le dio una palmada en el trasero y se levantó de la cama, volviendo a enroscar la tapa en el frasco y colocándolo en la mesita de noche para más tarde.

Porque seguramente lo necesitarían más adelante.

"Voy a prepararnos el desayuno y luego podremos ver la tele mientras comemos".

Vio la forma en que Draco se animó ante eso, la ligera mueca de emoción en sus labios hizo que Harry sonriera.

Draco estaba olvidando su lugar . Harry había sido demasiado indulgente con él después de su pequeño episodio depresivo anterior y ahora estaba olvidando cuál era su lugar.

Harry le dio una bofetada en la mejilla, fuerte, ganándose un jadeo agudo de Draco, cuyos ojos instantáneamente comenzaron a llorar, su propia pequeña mano se levantó para sostener su mejilla enrojecida mientras miraba a Harry, sorprendido.

—¡Oh, no te atrevas a empezar a llorar!

Harry gruñó, se levantó del sofá y agarró ambos platos. Dejó a Draco allí y lanzó un hechizo simple para que limpiaran los platos mientras él se duchaba.