cinco.

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⠀⠀⠀⠀⠀ Había pasado un tiempo desde el año nuevo, practicaba en el entrenamiento vespertino con el equipo de béisbol

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⠀⠀⠀⠀⠀ Había pasado un tiempo desde el año nuevo, practicaba en el entrenamiento vespertino con el equipo de béisbol. Normalmente solíamos jugar fines de semana, pero el resto de los días lo usábamos para entrenar. Había dejado a Kyo al cuidado de Hajime, había pensado en traer a mi hermano menor conmigo, pero Koko como siempre, se interpuso y se ofreció a cuidarlo.

Era muy beneficioso para mí que lo cuidara, pero me daba miedo que algún día creyera que soy algún aprovechado. Es por eso, que con el dinero que junté gracias a los pagos de Mitsuya, decidí que le daría un poco como recompensa.

Hajime era un buen amigo y también un buen niñero. Kyo siempre me contaba como Koko jugaba con él y salían a reuniones extrañas, no entendí tan bien esa parte, pero seguramente era uno de sus mil juegos, al final de cuentas, era un niño.

El entrenador silbó, dando finalizado el entrenamiento de la tarde. Hoy no cuidaría a Mana ni a Luna, Mitsuya me dijo que su madre iba a estar con ellas y él estaría ocupado resolviendo sus asuntos con la Toman.

Tomé mi mochila junto con mi botella de agua, pensaba en irme, sin embargo, me atraganté cuando noté a Chifuyu viniendo hacia mí.

—noté que te fuiste en la noche de año nuevo —me dijo. Me hablaba amigablemente, algo que me extrañó—nunca pensé que Mitsuya y tú fueran grandes amigos.

No dije nada, me quedé callado.

—creo que resulta raro que te hable, ¿no es así? —volvió a decirme—lamento la incomodidad.

Apreté los labios, negando levemente mientras agachaba la mirada, evitando verlo. Él tampoco me veía, mis manos comenzaron a sudar.

—¿necesitas algo? —pregunté, pero negó.

—no, solo se me hizo extraño.

—bueno, si me permites, tengo que irme.

No me dijo nada, solo veía el campo de entrenamiento con las manos metidas a sus bolsillos, mientras tenía una sonrisa pequeña y se encontraba recostado ligeramente en la pared cerca de los casilleros.

—pensé que podríamos a retomar nuestra amistad.

Sus palabras fueron como un golpe a mi corazón. Me sentía un poco culpable, como si fuese mi culpa que no lo fuéramos, aunque sí lo era. Retomé mi camino a seguir guardando todo en mi mochila y luego al colocarla en mi brazo solo lo miré soltando un leve suspiro, como si no estuviese seguro de mis propias palabras a continuación.

—creo que es extraño serlo —contesté, nervioso—lo siento, Matsuno. ¿Por qué después de todo vienes? En serio, solo dime lo que necesitas y te ayudaré. No es necesario que hagas esto.

—¿eh? no tengo malas intenciones —se defendió de inmediato. Volteándome a ver con las mejillas rosadas, eso me hizo balbucear—solo que– ya pasó tiempo y tú y yo éramos muy buenos amigos y, y, ah, eso, sí, es solo eso.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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kiss the boy, ⠀ ★ ⠀  mitsuya takashi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora