Finalmente hoy iba a conocer a la hija (de mi nuevo novio Juan Carlos)...Violeta.
El me había hablado ya bastante de ella y su pequeña hermana Tana solamente que la pequeña aún no sabía que su padre estaba conmigo y no con su madre Susana.
Estaba en el baño de el nuevo apartamento alistandome para conocer a las hermanas, no sabía que usar no quería darle una mala impresión... Decidí usar un vestido negro y unos zapatos del mismo color.
Salí del baño ya lista teníamos mucho por hacer primero al cine, luego al Zoológico y por ultimo la cena. Y se quedarían todo el fin de semana.
Además tendríamos que explicarle a Tana sobre nuestra relación lo cual era un tema muy delicado.
-Estas hermosa amor.-dice Juan Carlos abrazándome por atrás y posando sus manos en mi cintura.
-Gracias.-dije sonriendo y observándonos por el espejo.
-Vamos o llegaremos tardé, Susana debe ir al aeropuerto con su madre a las 12:30 date prisa.-dijo mi novio bajando las escaleras.
Estaba tan nerviosa, mis manos sudaban y trataba de controlar bien mis tacones.
Bajé a la primera planta, tomé mi bolso y salí del departamento, subí al coche y nos pusimos en marcha hacia la casa de las niñas.
Después de unos muy largos minutos llegamos a una casa bastante lujosa para ser de una madre soltera. Era celeste y bastante amplia, Juan Carlos hizo sonar el claxon y rápidamente salieron dos niñas de ahí, la pequeña asumí
que era Tana y la otra...wow.
Violeta...ella era un poco bajita, su cabello corto ondulado y despeinado, sus ojos marrones eran tornasoles en el sol, una sonrisa adorable y una falda negra que dejaba apreciar una piernas dignas de infarto.
¿¡QUE NO!? STOP OLIVER.
Se despidieron de su madre y caminaron hacía nuestro coche pero la pelirroja al verme hizo cara notablemente de pocos amigos.
Las niñas se subieron al auto, en la parte de atrás en un completo silencio.
-¡Hola papi!-dijo Tana besando la mejilla de su padre.
-¿Como esta mi princesa?-respondió este.
-Muy bien...¿papi? quien es ella.-dijo frunciendo el ceño y apuntando hacia mi.
Oh no.
-Tana, cariño ella es...-una voz interrumpió al hombre.
-¡Ella es una zorra Tana!-exclamó quien parecía ser Violeta con los audífonos puestos y mirando por la ventana quien sabe que.
-¿Que es una zorra?-pregunto la más pequeña confundida.
-¡VIOLETA ISABEL HÓDAR FEIXAS! NO DIGAS ESO CHIARA ES MI NOVIA.-dijo tomando mi mano.
Sonreí incomoda.
-NO ME IMPORTA.-respondió la ojimarrón.
El padre rodó los ojos molesto y puso el coche en marcha.
El cine estaba a tan solo unas cuantas calles así que no tardamos mucho en llegar.
Mi pareja aparcó y las chicas salieron. Al salir el hombre me tomó de la mano posesivamente, me giré y Violeta me fulminó con la mirada y Tana solamente ocupaba la otra mano de Juan Carlos y me sonreía de vez en cuando.
Entramos directamente a comprar los tikects para la película.
-¡QUIERO HARRY POTTER, QUIERO HARRY POTTER, QUIERO HARRY POTTER!-gritaba la pequeña al no obtener lo que quería.
