𝖬𝗂𝗇𝖶𝗈𝗈: 𝓕𝘰𝘳𝘣𝘪𝘥𝘥𝘦𝘯 𝒾𝒾/𝒾𝒾

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── Woonie-ah. ──le volvió a llamar── Mírame.

¿Estaba alucinando? ¿Era una locura? Su corazón estaba desesperado por unirse al de su hermanastro y, quizá gracias al alcohol que todavía tenía en su organismo, pude darse el lujo de actuar tan imprudente, de voltearse y responder al llamado del mayor, arrojándose a sus brazos sin reparar en nada más. Buscó su boca y le besó, no le dio tiempo a protestar siquiera, pero esos brazos fuertes de Mingi lo recibieron al instante, como si hubiesen estado esperándolo desde hacía un largo tiempo, y su boca tampoco había dudado en devolverle ese beso tan urgido.

Sus cuerpos se acomodaron con una facilidad sorprendente, tan coordinados que parecía una coreografía de abrazos y lenguas encontradas; Mingi le acomodó sobre su regazo, apretándolo entre su cuerpo y el volante, dejándolo sentado a horcajadas encima suyo. La forma en que Wooyoung lo besaba parecía responderle a las mil preguntas que se anidaron en su cabeza; sí, era real, y sí, él también lo había estado deseando. Un beso así solo podía significar eso, pero necesitaba escucharlo, saber que no era un truco, una broma de mal gusto o algún tipo de venganza. Le tomó un gran esfuerzo separarse de él; porque su cuerpo se rehusaba a soltar lo que por tantos años anheló poseer, pero lo hizo.

Tenía el rostro de Wooyoung en sus manos, su mirada cristalina con unas lágrimas acumuladas en ellos, capaces de apretujarle el corazón. Parecía demasiado avergonzado, pues se lanzó a su pecho, escondiendo su rostro en la curva de su cuello y su hombro, murmurando disculpas que apenas y se lograron escuchar.

── Woonie, mírame... Mírame, por favor. ──le pidió de nuevo, acariciando su espalda suavemente──. No tengas miedo por hacer lo que yo nunca tuve el valor de hacer. ──confesó.

── ¿Tú... Querías hacerlo? ──preguntó el menor de los dos, asomándose despacio. Sus manos jugaban inquietas con las solapas de la camisa de Mingi, demasiado nervioso como para quedarse quieto.

── Desde hace muchos años, Wooyoung-ah. He vivido tanto tiempo deseando besarte, pero jamás me atreví. Temía tu rechazo, pero tú... Tú me quieres, ¿Verdad? Tú también lo deseas. ──preguntó. Sus manos subían por las piernas ajenas, apretando sus muslos intencionalmente en su ascenso por la cadera de Wooyoung, levantando sutilmente la sudadera que llevaba puesta para que sus dedos rozaran la cálida piel de su cintura, haciendo erizar a su hermanastro.

── Y-yo... ¡Sí! ¡Te he deseado desde siempre! Por eso... Odié tanto que nuestros padres se casaran. ¿Cómo podría quererte ahora que eres mi...?

── No lo digas. No digas más esa palabra. Todo lo que quería saber era que tú también sientes lo mismo. ──replicó Mingi, negando con firmeza, silenciando su boca con un pulgar que presiono los labios ajenos mientras que su otra mano, en la nuca del menor, le acercaban de nuevo a él.

Su pulgar acarició el labio inferior de Wooyoung, no separaron sus miradas mientras Mingi se atrevía a abrir la boca del muchacho, deslizando su dedo en ella, jugando con él a provocarlo, a acercarse por un beso y alejarse hacia su mejilla, hacia su cuello. Le dejó chupar su pulgar, él, en cambio, le besó el cuello, chupándolo con fuerza, saboreando su piel y dejando un trazo con su lengua que siguió bajando hasta que la tela de su sudadera se le interpuso. Fue entonces que regresó a su boca, sacó su pulgar y dejó que sus labios nuevamente se encontraran en un fogoso beso. Wooyoung le envolvió con sus brazos, apretó su cuerpo al ajeno buscando esa boca con ansias, con un desafuero avivado por el alcohol y por tantos años reprimiendo esa fantasía que por fin podía hacer realidad.

── No quiero solo un beso... ──susurró sin interrumpir a sus labios── Esto está mal, pero ya hemos llegado hasta aquí. Mingi-ah... No quiero conformarme con un eso.

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⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

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𝘼𝙏𝙀𝙀𝙕 ᛬ 𝘖𝘯𝘦𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 ݂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora