One shots (Charles L. x Lectora) (Pato O. x Lectora)

Charles Leclerc

17+1=🤚🏻🔞

¿Te gustaría que Charles te hiciera el delicioso todos los días? ¿A quién no, verdad?

Estar con él era olvidarse de todo, incluso de que sus amigos estaban a escasos metros y en secreto cada uno se masturbaba escuchando tus lindos gemidos, jadeos y el sonido de la intimidad de Charles chocando constantemente contra la tuya. Todo un show caliente.

La ropa desaparecía cuando las habilidosas manos de tu sexy novio se ponían en acción. Y no sólo se encargaban de tu ropa , también se mojarte más, de hacerte suspirar, de hacer que lo desearas más que la vez pasada que cogieron.

Cada vez que te lo hacía, procuraba ser muchísimo mejor que la anterior. Y por supuesto que lo lograba.

Te acomodó bruscamente en medio de esa cama de tamaño King Size, puso tus dos brazos por encima de tu cabeza, prohibiendote poder tocar lo que se te antojaba. En medio de tus piernas él hacía precisos movimiento de cadera, presionando si gran y dolorosa erección contra tu sexo. Estaba más prendido que nunca y solo por qué te vió riendo con tu castaño/rubio favorito, Max. Ambos acertaron en que tu monegasco es mucho muy celoso.

-Las manos en dónde están, oíste. Pobre de tí si las bajas y me tocas.

Parecía enojado, y eso te excitaba más, sabías que sería un poco más rudo de lo común y era sensacional que tu novio se enterrará en tí estando de mal humor.

Se quitó la última prenda en su cuerpo, te admiró desde arriba, su ego aumentando cuando se acordó así mismo que nadie más que él podría tenerte, como en ese instante. Tan entregada y desnuda, sólo para él.

Abrió lo más que pudo tus piernas, paseó su miembro por tu entrada inundada de fluidos de excitación; estabas más que preparada para recibir todo de Charles.

Intentó entrar lentamente para hacerte agonizar y que le pidieras a gritos que porque eras débil ante él, y cómo no, si era el más sexy de todos los habitantes de F1 y quizás el más grande y no me refiero a edad. Además de que lo amabas. Y él a tí.

Sacándote de tus pensamientos, te penetró con una fuerza inimaginable que llegó a doler y por un momento temiste que pudiera desgarrar tu interior. No obstante, todo ese dolor pasó rápido conforme Charles se movía, fuerte, seguro, duro, preciso, toda una danza sexual que a ambos les encantaba.

Intentaste callar tus gritos con tu mano, pero Charles la tomó rápido, con una de sus manos atrapó las tuyas, mientras que la otra apretaba tu cuello, teniendo un soporte para entrar y salir aún más rápido de tí; siempre quiso tomarte del cuello y tener la sensual vista que tenía ahora.

Tu mirada de deseo, de lujuria, de satisfacción, de placer, y solamente porque Charles era el causante.

Paró por un breve momento solo para ponerte en cuatro y dejarte respirar porque sintió que te ahogabas; mientras tanto acariciaba y apretaba tu culo, amasándolo a su antojo, dejado marca en tí con sus labios y nalgadas.

Se inclinó sobre tu espalda, besó toda tu espalda y entró en tí después de pasar su mano a tu cuello y dejándola ahí, también diciéndote un "te amo" caliente y muy pero muy cachondo.

Le encantaba tenerte en esa posición, era más fácil entrar hasta el fondo de su sexo, un deleite para el placer de ambos.

Te dejaste caer a la cama cuando el orgasmo llegó a tí, recibiendo suficiente, haciéndote cansar y casi cerrar los ojos. Teniendo a Charles todavía encima de tí, moviéndose lento para después pintar de blanco tus paredes.

Se quedó ahí sin llegar a poner todo su peso en tí, recuperando la respiración y cuando lo hizo sonrió satisfecho y enamorado. Definitivamente le encantaba terminar dentro de tí.

Se puso a tu lado, te quitó el cabello de la cara y dejó un beso en tus labios, lo que te hizo sonreír de inmediato. No dijeron nada, con simples miradas se decían todo.

Y por fin, durmieron abrazados, sellando una noche tan maravillosa como todas las anteriores.

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Créditos a:Ned-Fanfics-01

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