Don't cry

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Realmente estaba devastado.

Esta era una de esas tantas madrugadas desvelándose por el constante miedo de perder nuevamente lo que tenía, del constante odio por sí mismo, las pesadillas tocándole fibras sensibles que lo hacían querer arrancarse la vida de una vez por todas a ver si por un acaso el mundo se volvía un lugar tranquilo gracias a su ausencia.
Su mano fue a parar a donde debería estar su corazón, pero solo sentía un frío metal bajo sus dedos, lo cual era lo único que no lo mantenía en la completa oscuridad del living, ahí en donde todavía no podía tocar sus alrededores sin ponerse a temblar cual gato amedrentado por sentir sus cicatrices horizontales, ya no representaban un peligro físico más sin embargo dolían y ardían en el alma al haberse hechas de la mano de quien alguna vez tuvo su verdadero corazón entre sus manos, latiendo fuertemente por unos ojos azules que ciertamente lo vieron siempre con un desprecio e superioridad oculta, diciendo amarlo igual siendo el vil mentiroso que siempre fue para con él.
No hizo más que arrugar la tela encima de aquello, golpeándose las piernas por todo lo que sentía, se veía acorralado y abrumado de recuerdos, por emociones toscas y directrices suicidas en su cabeza que cada vez lo llamaban más, se sentía en un bullicio que lentamente lo empujaba al abismo.

- No llores. Antoshka por favor, no llores esta noche. - Su pulso se aceleró repentinamente por la inesperada interrupción y el saberse expuesto...vulnerable bajo la mirada helada de quien alguna vez fue el soldado de Hydra, el asesino de sus padres.

Anthony en serio que quiso, lo intentó con todas sus fuerzas, pero de sus labios no salió más que un lamentable sollozo, agachando su cabeza avergonzado sin siquiera poder defenderse como de costumbre, bajo su máscara sarcástica e indiferente, se vio dejando que su cabello tapara su cara, con la mirada fuertemente enrojecida fija en sus manos lastimadas y con inmensas ganas de ser querido genuinamente al menos una vez en su condenada vida.

- James...lo siento, lo siento, lo siento, yo solo - me siento atado, me ahogo y ya no aguanto...no me quiero más vivo, James. - atinó a formular aquello y dicha confesión le tomó desprevenido a cierto sargento quien se hallaba por fin acercándose a Tony, se arrodilló a la altura del genio y con suavidad acercó su mano de carne hacia la barbilla de su contrario con una suavidad digna de quien teme romper algo tan frágil y bonito, pues así era cómo consideraba Winter a Stark.

Él se había visto en un gran dilema luego de la tan devastadora Guerra Civil, por un lado tenía a su mejor amigo de toda su (pasada) vida luchando por un ideal, que ciertamente a él no le parecía lo suficientemente fundamentado, en contra de los acuerdos y su cerrada forma de ver el rescate de su torturado amigo, y por el otro, estaba Iron Man, el hijo de aquel matrimonio cuyo final fue gracias a sus manos una oscura noche del 16 de diciembre de 1991, aquel hombre al que destruyó siendo apenas un adolescente, quitándole a su preciada madre. Estuvo al tanto de la situación entera en cuanto Natasha y Steve hablaron con descuido en el jet, fue la primera alarma que hizo denotar en su cabeza saber que aquello que hacia el rubio no estaba nada bien; fue peor aún al ver el dolor y la traición reflejadas en esos grandes bellos orbes mieles al darse cuenta en la gran mentira que Rogers lo tuvo envuelto en cuanto a la muerte de sus padres, pues el hombrecillo había olvidado todo desacuerdo gubernamental, político y ético para ayudarlos, para brindarles todo lo que él podía ofrecer para que salieran ilesos e ir limpiando sus nombres en el proceso. Se asqueó completamente cuando Steve ni chistó para lanzarse a matar a quien confesó amar, él no quiso pelear con Stark, sabía que se lo merecía así que simplemente siguió su bajo instinto de querer sobrevivir y huía cada que podía; sin embargo el capitán los hundía en un hueco de batalla que no tenía por qué estarse dando, hasta que llegaron a ese desolado espacio en Siberia que lo vio al súper soldado fuera de sus casillas, permitió que Stark arremetiera contra él sin casi querer defenderse, pero en cuanto a su compañero lo veía hasta realizado golpeando al menor, no fue porque estuvo casi inconsciente y deshabilitado sin su brazo metálico de Hydra que no le rompió algo al verlo clavar su escudo en algo tan vital como lo era el reactor de Tony y al verse levantado por ese mismo hombre lo empujó, discutieron y una vez recuperado dentro de ese quinjet fue que casi lo mató a golpes (no es que su falta de extremidad le resultara un problema convenientemente ahí) ideando su rápido plan de escape, presionó el botón que abría el único compartimento y saltó hacia la deriva del océano importándole poco las posibilidades de que saliera de ahí con vida. Lo único que se le ocurrió fue empezar a "nadar" en dirección contraria a ver si tal vez llegaba a dónde quedó Tony, no quería verlo muerto y su suero más entrenamiento ayudó en esa situación. Una vez allí quedó paralizado por un momento al verlo casi sin vida, llorando a mares pero la mirada perdida, se acercó despacio, tanteando terreno y habló por primera vez directamente hacia él:

Don't cry || WinterIron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora