-¿Quién era esa chica? -me preguntó enojada y con el ceño fruncido una vez que estuvo frente a mi.
Me reí. No podía creer que en verdad me estuviera celando. Con que derecho...
-Que le importa, era solo una amiga. No somos nada para que se ponga asi-le respondí indiferente y con la verdad.
Por dentro estaba muy feliz porque claramente mi plan para sacarle celos había funcionado.
-No se a que estas jugando pero no me gusta. No puedes andar dejado que cualquier chica te manosee -reclamo enojada.
¿Que se creía.
-No Lena, basta. Yo me meto con quien yo quiera, no me puede pedir exclusividad si no somos nada-volví a insistir.
Ella me iba a responder pero se callo, en el fondo sabía que yo tenia razón.
-No me importa, no me gusta verte con otras chicas-habló terca cruzándo sus brazos sobre su pecho y desviando la mirada al piso.
Me causó ternura su pequeño berrinche.
-Lena...-No pude decir nada porque me interrumpió.
-Me molesta ¿esta bien?... me molesta verte en los brazos de otra chica, no quiero que nadie más te toque aparte de mi. Te juro que le arrancaré las manos a esa niña si es que te vuelve a tocar un pelo -espetó enojada.
Que fuera tan posesiva me prendía y me daba algo de gracia. Podía ver lo complicada que estaba con todo este tema.
Enterró sus manos en su cabello y lo jalo un poco con desesperacjión, comenzó a caminar de un lado a otro con las manos en la cabeza mientas balbuceaba algo que no entendí y gruñía como león enjaulado.
Dios, si que estaba enojada y tendiendo problemas para entender sus propios sentimientos.
Detuvo su andar y se acercó rápidamente a mi, en un movimiento sorpresivo, me tomó por la cintura y me jalo hacia ella.
-Escúchame Kara... se que no somos nada pero me enferma verte con otras. Me estas volviendo loca y... y... me estoy desesperando, te deseo en este momento -balbuceo mientras apretaba fuerte mi cintura por donde se encontraban las aberturas de mi vestido por lo que podía sentir sus manos suaves contra mi piel.
Me acercó a su cuerpo y paso su labios y la punta de su nariz por mi cuello, haciéndome cosquillas mientras me olfateaba.
-Hueles tan bien -murmuró contra mi piel para luego comenzar a dejar besos húmedos y de boca abierta en la misma zona.
Me estremecí ante su contacto. Estaba tan caliente que me deje llevar.
Me encantaba que fuera así de celosa.
-Eres solo mía ¿escuchaste? -gruñó cerca de mi oído con frustración, mientras que con su manos iba al cierre de mi vestido qué estaba en la espalda para comenzar a bajarlo lentamente hasta la parte baja de mi espalda.
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La Mamá De Mi Mejor Amiga - SuperCorp
Roman d'amourLa mamá de mi mejor amiga adaptación SuperCorp ¿Por que nos enamoramos siempre de la persona menos correcta? Kara Danvers, una adolescente de 18 años descubrirá el amor en la persona menos adecuada, la mamá de su mejor amiga.