MIMOSO ━━ scaloni & aimar.

un novio enojado

Lionel deja escapar un pesado suspiro de sus labios, escondiendo casi del todo su rostro entre sus brazos que reposan flexionados sobre el pupitre de madera. Una de sus piernas se mueve con inquietud de un lado a otro, ocasionando pequeños ruidos de arrastre contra el suelo.

Está tan ansioso que ni siquiera ha podido prestar algo de atención a su clase de algoritmos y estructuras de datos del profesor Bielsa, una de sus materias y profesores favoritos, pues sólo desea que el timbre suene de una maldita vez.

Suelta otro pequeño suspiro, tomando su teléfono móvil que está sobre la mesa y lo registra discretamente, cuidando de ocultar su brillante pantalla entre sus brazos. Como si fuese un robot programado, va directamente al chat de su novio, releyendo por décima quinta vez la última conversación que tuvieron y la cual el menor no terminó de contestar.

Pablo ♡ :
+54 9 1103 11-1979

bueno, lionel

ke

¿por qué lionel?

¿qué pasó?

¿qué hice?

cielo

AMOOOR

te voy a llamar

( 23:22 )
↗ Llamada perdida.

Todo estaba aparentemente bien, normal, la conversación fluía animadamente y, trás haberle comentado al menor que el día siguiente (para el que sólo faltaban minutos) no podría ir a visitarlo a la tarde debido a que tenía entrenamiento con el equipo de fútbol, llegó esa respuesta. Tal vez está sonando un poco dramático con esto, pero al saber que son pocas, y podría contarlas con los dedos de ambas manos, las veces que el cordobés actualmente utiliza su nombre, pues se dirige a él comunmente con apodos tiernos, puede entender que algo sucedió.

Las cosas han estado así desde que el fin de semana empezó, Pablo prácticamente ignoraba sus mensaje y llamadas, y cuando fue a la casa de éste para poder hablarlo cara a cara sólo fue recibido por la amable mujer que se encarga de la limpieza.

—Lo siento, la familia no se encuentra en la casa.

Fue lo único que pudo decirle aquella mujer, añadiendo que la familia había salido por la madrugada. Con una mueca de derrota en sus labios tuvo que volver a su casa, arrastrando lo pies en el transcurso.

Y ahora se está comiendo la cabeza, sintiendo como la angustia ante la falta de respuestas se extiende por todo su pecho, pensando que su pareja está enojado con él por algo, aunque no sabe muy bien la razón. Esto normalmente no sucede y no lo puede comprender.

El sonido hueco de dos palmas resuena fuertemente en la sala de clases, provocando un respingo en el cuerpo de Lionel al verse tan inmenso en su burbuja de preocupación, y segundos después se le suma el estridente timbre. Esa es la señal de que pueden tomarse unos veinte minutos de descanso, para almorzar o simplemente dormir según sus gustos.

Scaloni observa la página en blanco de su libreta y una mueca más parecida a un puchero se forma en su boca al ver que ni una sola palabra pudo escribir, prácticamente perdiéndose la clase. Suspira rendido, juntando sus materiales.