Son Gohan: Una bestia entre Dimensiones

La Anomalia (Parte 1)

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En el corazón de la penumbra, donde el tiempo se desdibuja entre susurros de olvido, se encuentra un chico de pelo negro, atrapado en un rincón olvidado... un rincon desconocido. El lugar era bastante frío y silencioso. No podía ver bien... pero si podía sentir.

Sentía como sus brazos estaban atrapados en lo que parecían ser unas cadenas, pero no lo eran... era imposible, el tenia la fuerza para romper cadenas como si de un hoja se tratase. Pero estas no eran cadenas normales. Después de todo según ellos...
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El No era normal.
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Todavía recuerda ese nombre, ese nombre que le dieron lo marcara por el resto de su vida al igual que sus acciones. ¿Cómo fue que lo nombraron?. Ah, si... Anomalía.
Al recordar eso, memorias de lo que pasó hace tiempo volvieron a él. Recuerdos de sus gritos... sus lloros... sus caras de desesperación. Volvió el recuerdo de cómo todo lo que alguna vez conoció... Acabo, y todo... por su culpa.

¿Cómo iba a saberlo?, que estas serian las consecuencias? De saber que hubieran sido así. Jamás hubiera seguido, hubiera dado un paso atras. Se hubiera quedado sin hacer nada y dejar que "todo pase tal y como debía pasar" o bueno... al menos así lo dijeron ellos.

Pero... ¿que eran exactamente "ellos"? Pues se hacer llamar los guardianes.

-Je, tremendo nombre...

dijo para si mismo. "Aquellos que están más allá del mundo y sus reglas" podría decir que su monólogo fue bastante bueno.

Al recordamos, apretaba fuertemente sus puños. Fueron ellos... ellos le quitaron todo, familia, amigos, todo... todo...

Aquellos que algunas vez conoció, ya no existe. No están muertos... no... simplemente ya no existen.

Fue sacado de sus pensamiento al escuchar como algo goteaba, al buscar la fuente, se encontró con que era sangre, su sangre... apretó el puño tan fuerte que se lastimo a sí mismo. Este solo podía ver con cabizbaja sus brazos inmovilizados por aquellas cadenas.

Intento pelear contra ellos pero fue en vano, un solo movimiento de ellos basto para derrotarlo sin darle chance de oponer resistencia. Pensó que ahí terminaba su vida. Que desapareceria al igual que todo lo que conoció... pero tenían otros planes para él. Desde entonces esta atado. Algunas veces, veía a esas criaturas, lo miraban fijamente, como si buscarán algo. Pero a juzgar por su expresión, no lograban nada.

Hasta que algún día escucho esa palabra, la palabra que jamás hubiera querido escuchar.

"Anomalía"

Así lo bautizaron, como un falla, un error. Algo que nunca debió ser pero ahora es. Aunque bueno, para ser sinceros. Tampoco es como si alguien lo recordaba. Cuando atravesó ese portal. Pensó que había encontrado una nueva aventura. Algo nuevo, pero al ver mejor se dio uenta que había vuelto, había vuelto a su hogar...

Decir que no se alegro sería mentir. Aunque no lo demsotrara, quería ver a sí familia, pero no podía por el momento. Su madre, sus amigos... su padre. Debían están preocupados por el. Voló rápidamente para ver cómo estaban, había pasado bastante tiempo fuera, de seguro tendrían muchas preguntas y el respuestas.

Tras varios momentos de vuelo logró divisar a una persona en particular. Una sonrisa se dibujo en sí cara. No había manera de confundirlo. Un enano, calvo con 6 puntos en la frente.

Fue rápidamente a saludar. Aunque un poco nervioso, no sabría que decir después de tanto. Cuando finalmente se se puso frente a él. Quiso saludar.

-Hola krillin... ¿cuanto tiempo?. Diria aquel chico.