❛️005❜️

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El cuerpo de Yeo reaccionó como si estuviera atrapado, todos los vellos de la nuca hasta su espalda se erizaron, su pulso se aceleró al límite, pero en su cabeza no paraban de pasar imágenes que quería a continuación.

─ No tienes idea de lo mucho que quiero cogerte, principito. ─hundió su nariz en el cuello del rubio─ Terminar lo que comenzó la primera noche.

─ Creí que no eras prostituto.

─ Ah, pero ahora ninguno está pagando por sexo ¿o sí? ─movio su cadera molinedo el centro de Yeo─ Sería solo placer mutuo.

Las piernas se le debilitaron con el vozarrón de San, la tela de la camisa le comenzaba a picar, terminó por sacársela para respirar bien.
San estaba tan asombrado de la disposición del chico.

Sin ninguna señal que dijera que 'no quiero esto', San puso su mano por debajo de la rodilla y la levantó, moviendo la pierna hasta que la pantorrilla estuviera en su hombro.
Amaba qué no se estuviera resistiendo.

─ Hagamos algo. Planeo darte por lo menos dos orgasmos esta noche, pero serán solo con mis manos o mi boca. Si mañana tienes el mismo valor que hoy, me aseguraré de tomarte como se me antoje.

─ Ahh ¿Y mi opinión no importa?

─ Esa es la mejor parte. ─se acerco a su oído, aplastandolo de una manera deliciosa para ambos─ A tí no te importa mientras te de emoción ¿real o falso? ─otra vez solto una risa sinvergüenza─ Lo ví mientras te presenté a Rubí y lo ví mientras me mirabas, yo sé exactamente que quieres.

San no iba a negar la atracción física, esa apareció desde el primer momento en que estuvieron cerca, pero ¿esa conexión de adrenalina? Aquella que siempre estaba tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo. Siempre latente a romper la tensión.

Sin más, San levantó su peso del cuerpo de Yeo, así le comenzó a quitar los pantalones pero solo hasta sus rodillas, sin quitárselos por completo.
Al sentir aire en su vagina, Yeo solo pudo imaginarse humedo, estaba al borde de un ataque de nervios.

San igual lo sabía, solo de verlo respirar entendía que estaba nervioso, le encantaba.
Puso su mano en medio del puente que creaba la prenda de ropa que estaba en las rodillas, usándolo para controlar toda la parte inferior de Yeo; con lentitud llego hasta el pecho del chico, teniendo como visión una enorme vulnerabilidad voluntaria. Deliciosa.

Tan deliciosa como irresistible.

Acomodándose en la cama, su rostro comenzó a bajar a la altura del sexo desnudo, dando como primer acercamiento un beso en los plieges, estremeciendo al chico por completo.
Sacó la lengua para dar suaves toques, tanteando, viendo cada reacción y encantado por cada gemido.

La espalda de YeoSang se arqueo por instinto, pero la mano lo mantenía en su sitio. Se sentía enormemente bien.

Mientras más probaba, San estaba más hambriento. Las caderas del rubio se comenzaban a mover por si solas, buscando más.
Dejando de lamer, San comenzó a chupar el clitoris ya hinchado por la necesidad, Yeo jadeo ronco y sin control.
Desesperado y lleno de sudor, San lo penetro con un dedo.

El orgasmo fue demoledor.

─ ¡T-Tú, tú, tú-u... oh-!

YeoSang intentaba decir algo, pero a San no le interesaba; si no eran ruidos de sexo, entonces no importaba ahora.
Dejo el clitoris para ir a su centro, sacando su dedo reemplazarlo con su lengua, estaba siendo embarrado por los fluidos de YeoSang y esa era la mejor parte.

─ Vamos precioso, te dije que serian al menos dos. No te aguantes.

─ ¡¡No puedo cu-uando re-cien-!! ¡¡Ah!!

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⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

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Wonderland Circus | SanSang | ATEEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora