Chachachá

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sigo vivo, creemelo mi amor no soy tan tonto...

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Spreen nunca había sido el tipo de persona que se dejaba llevar por la vida. Para él, el mundo siempre había sido un lugar lleno de obstáculos y desafíos, donde cada paso requería un cuidado meticuloso para evitar el dolor o el fracaso. Había experimentado suficientes dificultades para desarrollar una coraza de precaución que lo acompañaba a donde fuera. Pero incluso con esa protección, hubo momentos oscuros en los que la idea de rendirse pasó fugazmente por su mente, el suicidarse para el era una opcion.

 Sin embargo, algo en él se negó a sucumbir, una pequeña chispa que lo mantuvo aferrado a la vida, aunque no entendiera del todo por qué.

Cuando Juan apareció en su vida, todo cambió. Juan era el tipo de persona que caminaba por el mundo con ligereza, como si cada día fuera una canción y cada paso, un compás de baile. No se preocupaba por las pequeñas cosas ni por los problemas que parecían dominar la mente de Spreen. En cambio, Juan se entregaba a los momentos, dejándose llevar por la música de la vida con una espontaneidad que Spreen no comprendía, pero que encontraba irresistible.

Spreen observaba a Juan, fascinado por la facilidad con la que se movía por la vida, y comenzó a darse cuenta de que tal vez, solo tal vez, había otra forma de vivir. No era fácil para Spreen dejar de lado sus preocupaciones, pero Juan, con su sonrisa y su risa contagiosa, logró hacer que Spreen se sintiera más ligero, como si la vida pudiera ser tan simple como un "chachachá" alegre y despreocupado.

Con el tiempo, Spreen empezó a acompañar a Juan en su baile. Al principio, lo hacía con timidez, inseguro de sus propios pasos, temiendo tropezar. Pero Juan, sin necesidad de palabras, le enseñó que no importaba si tropezaba, que lo importante era seguir bailando, seguir moviéndose al ritmo de la vida. Spreen, que siempre había sido tan cauteloso, comenzó a encontrar placer en lo inesperado, en dejarse llevar, en confiar en que las cosas saldrían bien.

El miedo y la duda no desaparecieron por completo, pero Spreen aprendió a manejarlos, a darles menos poder sobre su mente. Juan lo había llevado a un lugar donde la vida se sentía más ligera, más manejable, casi como si la oscuridad que alguna vez lo había acosado estuviera finalmente retrocediendo.

En algún momento, en uno de esos días en los que el sol parecía brillar un poco más y la vida parecía fluir sin esfuerzo, Spreen miró hacia atrás en su viaje y se dio cuenta de lo lejos que había llegado. Pensó en esos momentos oscuros, en esas noches solitarias cuando la desesperación había amenazado con consumirlo. Se dio cuenta de que había superado esos momentos, no porque fuera invencible, sino porque había aprendido a bailar con la vida en lugar de luchar contra ella.

Spreen entendió entonces que, aunque la vida siempre presentaría desafíos, él no era tan tonto como para dejarse vencer por ellos. Ahora lo sabía. Estaba vivo, más vivo de lo que había estado en mucho tiempo. Y todo gracias a Juan, que le había enseñado que la vida podía ser un baile, un hermoso y sencillo.

Mientras la tarde se convertía en noche, Spreen y Juan continuaron bailando juntos, sus vidas entrelazadas en un ritmo que solo ellos conocían. La música de la vida los envolvía, y por primera vez en mucho tiempo, Spreen sintió que todo estaba bien. No importaba lo que viniera después; mientras pudieran seguir bailando juntos, él estaba seguro de que todo saldría bien.

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OAAA volvi

Perdon por no actualizar en meses.

ahora si ; desde siempre quise hacer un "cap" con esta song, pero habia una historia tambien inspirada en esta cancion y me daba miedito.

hice enfasis en "sigo vivo bla bla" pq siento q es una oracion muy hermosa la verdad es por eso q la useee

la vrdd esta parte la veo media floja PERO BUENO HACE MESES NO ESCRIBO

tqm a todos, cuidense (no se sorprendan si ya no actualizo) 💗💗

spruan ; songsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora