OO5

77 20 1
                                    

—Eres muy amargo—

Con un quejido somnoliento, JungKook se estiró bajo el montón de sábanas de la cama, se irguió un poco para sentarse, pero unos brazos lo rodearon por el torso y lo volvieron a acostar sobre la cama, haciendo que se le pasara el resto de sueño que...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con un quejido somnoliento, JungKook se estiró bajo el montón de sábanas de la cama, se irguió un poco para sentarse, pero unos brazos lo rodearon por el torso y lo volvieron a acostar sobre la cama, haciendo que se le pasara el resto de sueño que quedaba de golpe, corrió ese abrazo y se levantó rápidamente.

Al principio se sintió confundido y se preguntó quién era ese omega con aroma tan dulce que se frotaba los ojos con un puchero adorable, luego recordó lo que había pasado la noche anterior.

— Yo... ¿No estaba durmiendo en el suelo? — preguntó JungKook, aunque fue más para sí mismo.

TaeHyung se acomodó en la cama para sentarse con la espalda contra la pared, y le dedicó una sonrisa caprichosa, parecía un niño que había conseguido lo que quería.

— En la madrugada no podía dormir y te pedí que vinieras a la cama conmigo. Además... A mi lobo le gusta acurrucarse — dijo, y el rubor en las mejillas del omega hizo que el rostro de JungKook se sintiera caliente.

Sin decir nada, el mayor se frotó el rostro y salió del cuarto para ir a la cocina dispuesto a evitar cualquier conversación y hacer su desayuno, no había terminado de hacer su café y TaeHyung lo estaba mirando desde el umbral con ojos hambrientos.

Al verlo, lo primero que JungKook pensó fue en mandarlo a la mierda y decirle que no le prepararía el desayuno, tenía suficiente con que el chico se quedara en su casa y tenga que usar su ropa, pero al abrir la boca las palabras que surgieron fueron totalmente diferentes.

— ¿Qué quieres comer?

TaeHyung sonrió complacido, sus ojitos de perrito siempre funcionaban.

— ¿Te molestaría que hiciera mi desayuno yo mismo?

A JungKook le gustó esa actitud y sonrió con aprobación.

Tiempo atrás había estado en una relación con una omega, y la chica era tan inútil y poco independiente que sacaba de quicio a JungKook, ya que para todo quería que la ayudaran. Luego de eso creía que todos los omegas eran iguales, después de todo, su instinto era depender de un alfa.

— ¿Puedo? — la pregunta de TaeHyung hizo que JungKook reaccionara, moviendo la cabeza para despejarse.

— Sí, sí — dijo — Solo no rompas nada.

Minutos después, cuando JungKook ya tenía su café y un paquete con algunas galletas, se sentó en la mesa para disfrutar de su típico desayuno.

Vio a TaeHyung buscar en la alacena hasta encontrar pan, así que se preparó unas tostadas, luego siguió buscando algo más, hasta que finalmente preguntó.

— ¿No tienes chocolatada?

JungKook rio con un poco de ternura.

— Niño, gasto mi presupuesto en café, es lo único que me mantiene con vida. No gasto en chocolatada porque no me sirve.

Delta ✧ KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora