"La culpa te carcomen por dentro"
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— ¿¡Hola. . .!? —Grito el conserje a la inmensa oscuridad en la que estaba. No sabe cómo llego aquí o quien fue el responsable de traerlo aquí, simplemente despertó y apareció en este lugar tan extraño.
Recorrió sin rumbo en el vasto mundo en la que estaba, que el único sonido que escuchaba eran sus pasos pero al avanzar un poco más, se escuchó otro sonido.
El sonido de una persona sollozando. . .
Al voltear se encuentra a un persona de espalda. Era una chica de cabello corto con vestido, lo más llamativo era su color. . . El conserje no sabia que estaba pasando lo único que le decia su mente era que no se acerque a la niña, se alejo sin quitarle la vista.
Repentinamente unas garras salen del suelo agarrando el antebrazo del conserje, esté mismo se asustó/a y intento zafarse pero más garras aparecen agarrando las extremidades, siendo arrastrado al suelo, intento gritar pero fue tapado por otra garra. No podía escapar, gritar, ni respirar lo único que pudo hacer es observa aquella niña que volteaba lentamente, hasta que todo se volvió oscuro.
"Un gusto conocerte, "____"
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Despierta despavorida el conserje luego de tener una "pesadilla". Apretó su pecho mientras respiraba excesivo sintiendo su corazón palpitando demasiado.
— Dios. . . —Comento. Limpio con su antebrazo el sudor que tenía en la frente de la cabeza.
Karla: ¿Tuviste otra pesadilla, querida/o? —Comento una mujer sentada en la silla mientras bebida una taza de té.
— ¿Como coño entraste en mi departamento? —Busco su arma en el cajón, sin encontrarlo recordando al instante que lo olvido en el instituto.
Karla: Oh vamos, soy un sicario tenemos nuestros métodos para cumplir con nuestra misión hehe.
— ¿Que es lo que quieres Karla. . .? —Se levanto de la cama y se dirigió a su closet para sacar su ropa del trabajo. — Acaso otro tonto decidió contratarte para que me asesinaras. . .
Karla: Que grosero/a, acaso no puedo visitar a mi compañero/a del trabajo por tanto tiempo. —sonrie mientras aplaude de manera juguetona.
— He. . . Que extraño, la primera palabra que me dijiste cuando nos conocimos era "no quiero ver tu maldita cara en mi vida". —Se quita la camisa, exponiendo su cuerpo maltratado.
Karla: Si lo sé pero las cosas cambian ¿No? —Se lame la boca observando apasionadamente la espalda del conserje. — Veo que mis marcas aún sigue en tu piel hehe~
— Si, es lamentable tener que ver mi error al aceptar tu "propuesta". —Se pone su uniforme y agarra el pantalón— Voltea. . .
Karla: ¿Por qué? Si ya he visto t—
— ¡¡Voltea mierda!!
Karla: Uhg. . . Vale, vale. . . —Hizo un puchero y volteo, viendo la cocina. — Dime porque ya no has venido al trabajo pensé que te había pasado algo.
— No quise meterme en problemas eso es todo.—Se pone los pantalones y el sombrero de conserje. Fue a su cajón y saco las llaves del departamento.
Karla: Que pena. . . Realmente me gustaba tu presencia en el trabajo. —Escucha la puerta, vio como el conserje estaba apunto de irse— Oye. . . Traje comida, te vas a morir si no comes cariño~
