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Penélope se movía inquieta en su cama, aunque su lado estuviera su esposo no podía terminar de encontrar su tranquilidad sin poder tener una respuesta ante la duda que tenían ambos.

-¿Te sientes mal, mi amor?

-No, solo estoy algo distraída. Quizás sea porqué estoy esperando saber la respuesta.

-¿Te sientes nerviosa porqué tengamos otro bebé? -La preocupación en su voz se hizo evidente

-No, tan solo estoy ansiosa por saber la respuesta. -Pasó lentamente su mano por el cabello de su esposo, amaba acariciarlo.

-Amaría está vez tener a una mini tú. Que tenga tu mismo color de cabello, ojos y pecas.

Colin se inclinó y besó las mejillas de Penelope.

-Colin, ¿literalmente quieres una versión de mí más pequeña?

-¡En efecto! ¿Sabes lo feliz que sería? Tú ya tienes una mini versión de mí.

-Thomas tiene el cabello igual a mí. -Le recuerda divertida.

-Pero en todo lo demás es igual a mí, aunque luego de mini Penélope podríamos intentar tener otro que sí sea igual a mí en todo.

-¡Colin! ¿Cuantos hijos pretendes que tengamos? -Penelope se alarmó un poco al escuchar sus palabras, sin embargo no pudo ocultar su sonrisa al escucharlo hablar de tener varios hijos.

Penélope siempre anhelo enamorarse, sabía que eso implicaría tener hijos pero nunca pensó en que tendría una familia numerosa, al menos no como la de su esposo.

-¿Cuantos deseas tener tú? Respetaré esa decisión.

-Sé que ocho definitivamente no. -Sonrió -¿Quizás tres? Aunque estaría dispuesta a tener uno más.

Su conversación continuó durante algunas horas, hablando de sus mini versiones. Estaba lloviendo muy fuerte así que los truenos resonaban muy fuertes en el exterior. Thomas despertó en medio de ello y Penélope lo tomó en sus brazos para jugar un rato con él. Colin lo tomó en sus brazos repitiendo cada cinco segundos «Papá»

-Él ya sabe decir papá. -Colin no prestó mucha atención y siguió repitiendo la palabra hasta que Thomas la repitió, Penélope no se cansaba de ver la reacción de Colin cada vez que lo escuchaba.

Parecía un niño pequeño, su emoción estaba siempre a flote porqué su pequeño niño le decía papá. Penélope nunca imaginó que él sería tan entusiasta por tener un hijo.

-Ven con mamá -Estiró sus brazos hacia su bebé de ahora un año y medio, Thomas amaba dormir en el pecho de su mamá. Así que cuando ella lo recostaba no pasaban demasiados minutos hasta quedar dormido. -Definitivamente es un mini tú -Mencionó con diversión al recordar que Colin también se dormía fácilmente sobre su pecho.

Colin tenía su espalda recostada sobre el barandal de la cama, Penélope tenía su cabeza recostada sobre su pecho y a su vez Thomas estaba recostado sobre el pecho de su mamá. Estuvieron en esa posición durante algunos minutos hasta que los párpados de Penélope comenzaron a pesar y decidió llevar a su bebé hasta la cuna para regresar a la cama a los brazos de Colin.

-¿Quieres leer algo antes de dormir? -Enredó algunos de sus rizos en sus dedos mientras esperaba la respuesta de su esposa. -Hay algunos libros que compré la última vez que viajé y aún no he leído ninguno.

-Muy bien, amo leer un rato antes de dormir.

Él se levantó para buscar en la biblioteca de su casa, tardó unos minutos mientras pasaba su mirada de un libro a otro; tenía más libros sin leer de los que pensó y eso lo sorprendió considerando que Penélope vivía con él, continuó buscando hasta que se encontró con uno que le recomendaron en París. Seguramente Penélope amaría esa historia.

Estaré esperando. [Polin/Lukola]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora