El vínculo del pasado

Capítulo 4: Un Regalo Inesperado

Al día siguiente, después de una noche llena de recuerdos y emoción, llegué a casa con una sensación de satisfacción. La exposición de TN había sido un éxito, y el retrato que había visto me seguía rondando en la mente. Me sentía inspirado y agradecido por la oportunidad de reconectar con ella.

Mientras revisaba mis correos y mensajes, escuché el timbre de la puerta. Abrí para encontrar a un repartidor sosteniendo un paquete grande y cuidadosamente envuelto.

—¿Para mí? —pregunté, tomando el paquete con curiosidad.

—Sí, parece que es un envío especial —dijo el repartidor antes de despedirse.

Llevé el paquete al interior y lo desenvuelvo con cuidado. Mi sorpresa creció a medida que deshacía el envoltorio para revelar el retrato de mí mismo, el mismo que había visto en la exposición de TN. El cuadro estaba cuidadosamente embalado para protegerlo, y al sacarlo de su envoltorio, lo coloqué en la pared con una mezcla de asombro y admiración.

Dentro del paquete, encontré una tarjeta que contenía un mensaje escrito a mano. Abrí la tarjeta y leí:

Querido Tete,

Gracias por venir y ser parte de esta noche tan especial. En agradecimiento por tu apoyo y amistad, te envío este retrato que captura lo que significas para mí. Aquí está mi nuevo número de teléfono. Me encantaría seguir en contacto y, si es posible, tener una reunión para ponernos al día. Espero verte pronto.

Con cariño, TN

Me sorprendí al ver el nuevo número de TN escrito en la tarjeta. No perdí tiempo y decidí llamarla. Con el corazón latiendo con anticipación, marqué el número y esperé a que respondiera.

—¡Hola, TN! —dije cuando finalmente respondió, intentando mantener la calma—. Soy Taehyung. Acabo de recibir el retrato y la tarjeta. ¡Es increíble, gracias!

—¡Hola, Tete! —respondió TN con una voz alegre—. Me alegra mucho que te haya llegado bien. Estaba esperando saber tu opinión. ¿Cómo te ha parecido el retrato?

—Es más hermoso de lo que podría haber imaginado. Realmente me conmovió —dije, mi voz cargada de emoción—. También vi que mencionaste una reunión en tu tarjeta. ¿Te gustaría que nos viéramos?

—Sí, me encantaría. ¿Qué te parece si nos encontramos en un café cercano mañana por la tarde? Así podremos charlar tranquilamente y ponernos al día —sugirió TN.

—Perfecto. Nos vemos entonces —respondí—. Estoy deseando hablar contigo y ver cómo has estado.

Después de colgar, me dirigí a mi viejo cuaderno de canciones que había guardado durante años. Lo abrí y hojeé las páginas hasta llegar a una canción en particular, una que había escrito hace tiempo y que guardaba en mi corazón. Era una canción que hablaba de la amistad, el apoyo y las emociones que había experimentado a lo largo de los años. Sentí que las palabras de esa canción reflejaban lo que estaba sintiendo ahora.

Decidí llevar el cuaderno conmigo a la reunión con TN. Era una forma de compartir con ella mis sentimientos y mostrarle cuánto su amistad y su arte significaban para mí. El cuaderno, con sus páginas llenas de letras y melodías, se convirtió en un símbolo tangible de nuestra conexión y la importancia de nuestra relación en mi vida.

La noche pasó rápidamente, y la anticipación por la reunión con TN creció. Mientras me preparaba para el día siguiente, no podía evitar sonreír al pensar en lo que nos esperaba. Era un nuevo capítulo en nuestra amistad, y estaba listo para explorarlo.