Capítulo 5: Un Encuentro Significativo

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La mañana siguiente, me dirigí al café con una mezcla de emoción y nerviosismo. Había elegido un lugar tranquilo y acogedor, ideal para una conversación íntima y para ponernos al día. Cuando llegué, me encontré con TN esperándome en una mesa cerca de la ventana. Ella estaba radiante, con una sonrisa que reflejaba la misma calidez y alegría de la noche anterior.

—¡Hola, tete! —dijo TN al verme, levantándose para darme un abrazo—. Estoy tan feliz de verte.

—¡Hola, TN! —respondí, devolviendo el abrazo—. Igualmente. Gracias por la invitación. El café es perfecto.

Nos sentamos y comenzamos a charlar, poniéndonos al día sobre nuestras vidas. La conversación fluía naturalmente, y me sentía como si nunca hubiésemos estado separados. Después de un rato, decidí sacar el cuaderno de canciones que había llevado conmigo.

—Quería mostrarte algo —dije, abriendo el cuaderno y pasando las páginas hasta llegar a la canción que había mencionado—. Esta canción es especial para mí. La escribí hace tiempo, y siento que refleja lo que siento por nuestra amistad y todo lo que has significado para mí.

TN tomó el cuaderno con cuidado, sus ojos se llenaron de curiosidad mientras leía las letras. A medida que avanzaba por las palabras, su expresión cambió a una de profunda emoción. Cuando terminó de leer, miró hacia mí con los ojos brillosos.

—Esto es increíble, tete—dijo con voz temblorosa—. Me conmovió mucho. Nunca imaginé que tuvieras algo así en mente. La canción captura perfectamente lo que siento sobre nuestra amistad y el impacto que has tenido en mi vida.

—Me alegra que te haya gustado —respondí, sintiendo una oleada de gratitud y satisfacción—. Es una forma de expresar cuánto valoro nuestra conexión, incluso a pesar de la distancia y el tiempo.

TN asintió, y su expresión se tornó melancólica pero esperanzadora. —Realmente aprecio que hayas compartido esto conmigo. Significa mucho para mí.

Miré mi reloj y noté que era casi hora de despedirnos. TN también parecía consciente del tiempo, y su rostro mostró una mezcla de pesar y resolución.

—Tengo que irme —dijo TN—. Todavía tengo trabajo pendiente y cosas que preparar. Pero estoy muy feliz de que hayamos podido vernos y hablar.

—Lo entiendo perfectamente —dije, sonriendo—. Me alegra que hayamos podido encontrarnos. Aunque mi gira está por continuar, me encantaría que siguiéramos en contacto. Definitivamente quiero saber cómo van tus futuros proyectos.

—Por supuesto —respondió TN con una sonrisa—. Mantengámonos en contacto. Y cuando tengas un descanso de la gira, espero que podamos encontrarnos nuevamente. Ha sido maravilloso reconectar contigo.

Nos pusimos de pie y nos abrazamos una vez más. La despedida fue breve pero significativa, llena de la promesa de mantener nuestra amistad viva a pesar de la distancia y las ocupaciones.

—Nos vemos pronto, TN —dije—. Cuídate mucho y sigue brillando con tu arte.

—Lo haré. ¡Cuídate tú también, tete! —respondió ella—. ¡Buena suerte con la gira!

Salí del café con una sensación de renovación y esperanza. Aunque la gira nos llevaría a diferentes lugares, sabía que nuestra amistad seguiría siendo una fuente de inspiración y apoyo para ambos. Mientras me dirigía a mis próximos compromisos, el recuerdo de nuestro encuentro y la promesa de mantenernos en contacto me acompañaban, dándome fuerzas para enfrentar lo que estaba por venir.

El vínculo del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora