Capítulo 16: La Primera Cita

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El fin de semana había llegado, y con él, nuestra tan esperada primera cita. Había elegido un pequeño parque tranquilo en las afueras de la ciudad, un lugar perfecto para escapar del bullicio y disfrutar de la naturaleza. Llegué temprano, con una mezcla de nervios y emoción, y esperé a TN en la entrada del parque.

Cuando TN llegó, sonreí al verla. Estaba radiante y parecía tan emocionada como yo.

—Hola, TN —dije, sonriendo mientras nos saludábamos—. Me alegra verte.

—Hola, Tete. Estoy emocionada por hoy —respondió TN, devolviéndome la sonrisa.

Decidimos comenzar con un paseo por el parque. Mientras caminábamos por los senderos, la conversación fluía naturalmente, como si no hubiéramos estado separados por tanto tiempo. Hablamos sobre nuestras vidas, nuestras carreras y los recuerdos de nuestra infancia.

—¿Recuerdas cuando solíamos venir aquí de niños? —preguntó TN, señalando un viejo roble en la distancia—. Solíamos trepar a ese árbol y quedarnos allí durante horas.

Reí al recordar. —Sí, solíamos imaginar que era nuestro fuerte secreto. Pasábamos horas hablando y soñando despiertos.

A medida que continuábamos nuestro paseo, encontramos una pequeña área de picnic cerca de un lago. Había preparado una canasta con algunos bocadillos y refrescos, queriendo que la cita fuera especial pero sencilla.

 Había preparado una canasta con algunos bocadillos y refrescos, queriendo que la cita fuera especial pero sencilla

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Nos sentamos en una manta y comenzamos a disfrutar de la comida mientras seguíamos conversando.

—He estado pensando mucho en lo que dijimos la otra noche —dije, mirando a TN—. Estoy realmente feliz de que decidimos darnos esta oportunidad.

TN asintió, sus ojos brillando con sinceridad. —Yo también. Siento que estamos redescubriendo algo que siempre ha estado ahí, pero que necesitaba tiempo para crecer.

Pasamos la tarde compartiendo historias y riendo, redescubriendo la conexión que siempre habíamos tenido. Cada momento se sentía natural y sin esfuerzo, como si estuviéramos destinados a estar allí juntos.

Después del picnic, decidimos alquilar una pequeña barca y remar por el lago. La tarde se convirtió en noche, y el cielo comenzó a llenarse de estrellas. Mientras remábamos en silencio, admirando la belleza del cielo nocturno, sentí una sensación de paz y felicidad que no había experimentado en mucho tiempo.

—Esto es perfecto —dijo TN en voz baja, rompiendo el silencio—. Gracias por hoy, Tete.

—Gracias a ti por venir —respondí—. Estoy deseando ver a dónde nos lleva esto.

Cuando regresamos a la orilla, la noche estaba bien avanzada. Caminamos de regreso a la entrada del parque, disfrutando de los últimos momentos de nuestra primera cita.

—Creo que esto es solo el comienzo de algo muy especial —dije, tomando la mano de TN—. Quiero que sigamos conociéndonos y ver a dónde nos lleva este camino.

TN apretó mi mano y sonrió. —Yo también, Tete. Estoy emocionada por lo que vendrá.

Nos despedimos con un abrazo, sabiendo que esta cita había sido el primer paso hacia algo nuevo y maravilloso. Mientras me dirigía a casa, me sentía más seguro y feliz que nunca, listo para enfrentar cualquier cosa que viniera con TN a mi lado.

El vínculo del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora