Historia hecha por: Wezko
Después de su aventura sexual, todas las novias de Izuku terminan embarazadas. Que Izuku, Ochaco, Tsuyu, Mina, Momo, Kyoka y Toru pasan por los embarazos con su madrastra Melissa y Eri, quien está ansiosa por conocer a sus...
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Ya era hora.
La mañana empezó como cualquier otra. Izuku se despertó temprano para preparar con Melissa el desayuno para sus novias embarazadas y Eri. Pero mientras él cortaba una manzana en trozos, Eri entró en la cocina.
—Papá, mamá necesita una botella de agua nueva. La suya se acaba de romper —dijo la niña, lo que confundió a Izuku.
"Kyoka no tenía botella de agua, así que ¿cómo podría re-SE ROMPIÓ LA FUENTE". Con ese pensamiento de pánico, Izuku corrió hacia la gran habitación en la que dormía la "familia".
Resulta que Toru, Tsuyu y Mina también necesitaban nuevas botellas de agua, por así decirlo. Y cuando llamaron a Inko para que las llevara al hospital, a Ochako y Momo también se les rompió la bolsa.
—Cariño, ¿estás listo para ser papá? —preguntó Inko, tratando desesperadamente de no pensar en el hecho de que tenía seis nietos en camino.
"...Intenté no pensar en ello", murmuró el futuro padre. "¿Cómo lo están llevando, chicas?"
—Izuku, qué lindo, qué lindo —dijo Ochako con una sonrisa de dolor, probablemente la más tranquila del grupo. Tsu croaba histéricamente, Toru se quejaba, Kyoka gruñía (aunque se mantenía tranquila poniéndose los pantalones cortos sobre la panza del bebé), Mina le estaba dando una mirada malvada a su novio.
"Oh Zuzu, cuando esto termine, voy a erradicar tu ano con un strap-on cubierto de ácido".
Estar embarazada la ponía cachonda, así que el parto debió haber sido su perversión. Al menos, era mejor que cómo se lo estaba tomando Momo.
—¡Juro por la herencia de mi madre y mi padre que te mataré, Izuku Midoriya! —gritó la heredera—. ¡Pusiste a este bebé dentro de mi vientre, imbécil!
—Eso es bastante dócil. Le dije a Hisashi que le iba a arrancar las pelotas —dijo Inko con total naturalidad.
—¿Es por eso que tú y papá ya no pueden tener hijos? —preguntó Izuku, solo para que su madre mirara hacia otro lado incómodamente.
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