PRESA - Fanfiction de Gravity Falls

Cuando el fuego se extingue

Había una sombra silente donde solamente se encontraba la vista desértica de una interminable planicie roja, extinta y muerta. Casualmente este paisaje era interrumpido por algún extraño ente titánico que obstruía esa perfecta línea roja de fuego en la lejanía, es por eso que se les resulto tan fácil a los seguidores de Pyronica identificar un solitario bulto oscuro sentado en uno de los muchos riscos calcinados donde antaño, había una enorme ciudad.

"Estas lejos de casa, amigo"

Exclamo uno de ellos con un tono de voz forzadamente rudo, eran tipos que vestían trozos de metal y chatarra pintados con aerosol rosa, llevaban consigo armamento piromántico, como porras encendidas en fuego rosa, pequeños lanzallamas de fuego rosa y por supuesto, cocteles molotov de fuego rosa (además de, como emergencia, botes de protector solar). Sin embargo, de poco sirvieron las palabras de aquel maleante, pues la figura continuaba inerte, casualmente el aullido del páramo era interrumpido por el sonido de un lápiz danzando sobre una muy gruesa hoja, quien quiera que sea, parecía estar escribiendo ruidosamente, como si apuñalara el libro.

"¡Estas sentado en el risco favorito de nuestra benevolente Pyronica! ¡es aquí donde viene a posar frente al apocalipsis para demostrar poderío! ¡de hecho hoy mismo lo va a hacer! ¿alguien recuerda a qué hora?"

Uno de los seguidores levanto la mano animadamente

"¡Oh! ¡a las ocho! ¡Pyronica posa a las ocho!"

De repente, la figura dejo de hacer aquel ruido característico de la escritura culminando con un estruendoso cerrado de tapa, sea lo que sea que estuviese escribiendo, se trataba de un libro muy pesado.

"Llévenme con ella, solicito una ... audiencia"

Era una voz joven, apagada y tal vez un poco ruda. Los rostros de los seguidores pasaron de sonrisas confiadas a muecas similares a la de tiburones, uno de ellos se adelantó el paso, acercándose a la figura quien, ahora de pie, era sacudida por el viento haciendo danzar su saco como una bandera.

"Escúchame, zángano, el único y sagrado ojo de nuestra poderosísima señora Pyronica no es digno para contemplar a un sucio forastero como tu ... En su lugar... Tal vez llevarle tu cabeza sea un mejor gesto de bienvenida ¿Qué les parece muchachos?

El seguidor se dio la vuelta, buscando la aprobación de sus otros tres acompañantes quienes saltaban anímicamente festejando lo que parecía ser una previa sangrienta a otro acto horripilante, sin embargo, cuando volvió a girar la cabeza hacia el extraño, se encontró con una máscara de gas inexpresiva apuntando lo que parecía ser un extraño aparato similar a una pistola.

"Je... ¿Qué es esto? Amigo... ¿me estas apuntando con una pistola hecha de legos? ¡CHICOS! ¡ESTE TIPO TIENE UNA PISTOLA DE LEG-"

El seguidor no pudo terminar la frase, se había disipado en una nube de átomos brillantes azules que mantuvieron la última expresión que hizo durante unos dos segundos antes de ser arrastrado hacia el infinito viento del raromagedon, fue desintegrado y la figura ahora apuntaba a un nuevo objetivo.

"¡JOEY!... ¡OH POR DIOS!... ¡MATO A JOEY!... ¡TRAS EL!"

Era una voz desesperada, los demás obedecieron dejándose llevar por la conmoción, pero fueron sufrieron el mismo destino que su primer compañero, excepto por uno de ellos, que intentaba escapar del risco bajando por la colina, sin embargo, un rayo alcanzo su pierna desintegrándola al instante haciendo que caiga rodando.

"¡FENOMENO!... ¡ALEJATE DE MI!"

Los pasos pesados y pacientes, acompañados del característico sonido de respiración perteneciente a la máscara que aquella figura llevaba influían absoluto terror al seguidor, que continuaba arrastrándose dejando marcadas sus manos en la arena rojiza quemada... Hasta que una bota pesada con puntas de hierro aplasto su antebrazo provocando intenso dolor.