•Contrato de matrimonio• (YiZhan)

Capitulo 3

Después de terminar su ducha, Wang Yibo salió a ver a Xiao Zhan, una vez más, estaba en su posición original, escribiendo algo. El clip que sostenía su cabello ya había sido quitado, la insinuación de infantilismo que tenía antes, ya no existía. Una vez más, se transformó en el chico prudente que era cuando se conocieron.

Sobre la mesa del comedor, y aún humeante, coloco su cena. La extensión tenía arroz frito con huevo, y verduras junto con un plato de pepinos mezclados en una pasta de soja. Junto a ellos había un plato de sopa de pollo caliente, así como arroz frito con guisantes y zanahorias mezclados. A juzgar solo por el color, todo parecía bastante bueno.

Ese tipo de platos simples organizados en la mesa, parecían excepcionalmente cálidos y
elegantes, permitiendo que el rostro frio del hombre se ablandara.
Después de beber dos bocados de sopa, la incómoda sensación en su estómago se calmó.
Wang Yibo luego probó un poco del arroz frito, el sabor era extraordinariamente bueno.
De hecho, era justo como lo decía la información reunida sobre Xiao Zhan, él era realmente un muy buen cocinero.

Wang Yibo usó la cuchara para sacar otro bocado de arroz. En ese momento, Xiao Zhan, todavía concentrado en su trabajo, habló: "No había más ingredientes, así que tendrás que conformarte con comer esto en este momento. La sopa se hizo
esta tarde." Después de decir eso él se detuvo de inmediato, luego levantó su cabeza para mirar a Wang Yibo,"Lo siento, yo... olvidé que volverías hoy."
Después de que se pronunció la última oración, las cejas alisadas de Wang Yibo nuevamente se arrugaron. Se llevó la cuchara llena de arroz a la boca, masticó sin prisas y luego tragó saliva, luego, de manera burlona, habló: "¿Simplemente no lo recordaste?"
Xiao Zhan estaba sin palabras, realmente lo estaba, pero esta vez todo lo que podía hacer era bajar su cabeza en silencio. No sabía lo que debería decir, después de todo, los dos aún no estaban familiarizados el uno con el otro. Incluso si pudiera decir algo, no sabría cómo ni qué hacer. Todo lo que sabía de Wang Yibo fue solo una breve introducción que encontró en una revista de Finanzas, y la impresión que tuvo cuando firmó el contrato ese día.

Al verlo bajar una vez más su cabeza, Wang Yibo se sintió un poco agitado. El delicioso arroz frito con huevo de hace un momento, de repente se volvió insípido. Miró hacia Xiao Zhan, "¿Has olvidado quién eres?"
No has olvidado quién eres.

Las palabras del hombre a Xiao Zhan hicieron que su corazón se girara en círculos, las
comisuras de su boca se deslizaron ligeramente, apretándose aún más.
¿Quién es él? Si, por supuesto, quien es él, era la esposa contratada de Wang Yibo.

En ese momento, como pago de la deuda, Xiao Zhan creyó que lo vendieron a Wang Yibo
para que fuera una forma parecida a la de un trabajo, pero al final los contenidos del contrato lo sobresaltaron. No era el de un trabajador, sino el de una relación matrimonial.

Aunque el matrimonio homosexual era permitido por la ley desde hace dos años, y si ambas partes estaban dispuestas, podrían usar métodos médicos para extraer esperma para tener sus propios hijos, Xiao Zhan creció en una pequeña aldea. Allí, para asuntos como el matrimonio, su
comprensión era bastante tradicional.

Siempre se trataba del equilibrio entre el Yin y Yang, y nunca había pensado en el mismo sexo de esa manera. De hecho, estrictamente hablando, no se puede decir que Xiao Zhan sea homosexual o heterosexual, simplemente nunca le ha gustado nadie. Ya sea hombre o mujer, en su vida, los sentimientos de afecto por otro eran totalmente inexistentes.

Pasó casi veinte años estudiando y ganando dinero. Aunque pensó que más tarde se
casaría con una chica linda, inteligente y bondadosa, pero eso también no era más que una idea efímera. Lo que más deseaba hacer era mantener a su lado al anciano, que durante muchos años se hizo cargo de él, dándole al abuelo Sun un lugar tranquilo donde quedarse por el resto de su
vida.