N/A: Este extra está ubicado unos meses después del epílogo. Hope y Jared tienen 7 años. Hope lleva dos años haciendo ballet (se acuerdan que J dijo una vez que ella quería iniciar clases? Bueno. Lo hizo). Y no, lo que sucede no significa nada, tengo otros planes para Hope.
Genevieve
—Mami —susurra Hope que sostiene un costado de mi vestido entre sus manos y me ve con sus grandes ojos azules bien abiertos y llenos de nerviosismo —. Mami, no veo a papi ahí fuera. ¿Va a venir?
—Sí, mi vida. Ahorita llega.
Me ve con ojos tristes y corre a asomarse por las cortinas antes de volver hacia mí.
—Mami, pero no está. Jared tampoco.
Su desespero y nerviosismo me hacen el corazón en un puño. Me agacho a su altura y le doy una sonrisa que parece tranquilizarla.
—¿Quieres que lo llamemos? —asiente —. Bien. Vamos a llamarlo.
Marco el número de Jagger, rogando para que conteste y logre tranquilizar a Hope. Ella juega con el tutu de su traje y sigue viéndome con nerviosismo. Cuando su papá contesta, le doy el celular a Hope.
—Papi —susurra con una vocecita suave que me enternece el corazón —¿Por qué no vienes? ¿Y Jared? —escucha lo que él le dice y baja la cabeza —. Pero quiero que vengas ya... bueno... sí, estoy lista... —Alza la mirada y me ve —. Bueno. Te amo, papi. Toma, mami.
—Ya voy llegando —dice al otro lado de la línea —. Había mucho tráfico. ¿Está muy nerviosa?
—Demasiado. No deja de jugar con sus manitas.
—Mi vida —susurra —. Estoy buscando donde parquearme. Dile que ya estoy aquí. Ahorita entro.
Cuelgo la llamada y vuelvo a agacharme frente a Hope. Le acomodo el pelito en su moño perfectamente hecho y peino su flequillo.
—Iré a sentarme, ¿sí? Y nos verás a papá, Jared y a mí esperando a que salgas. ¿Está bien?
—Pero ¿papi sí viene? —sonrío, peinándole de nuevo el cabello y arreglándole la ropa.
—Sí, mi amor. Sí viene.
Ella asiente y pone sus manitas frías sobre mis mejillas.
—Bueno.
Le doy beso en la frente antes de levantarme e ir a mi asiento, donde espero a Jagger. El primero en llegar, es Jared, que me saluda y se sienta a mi lado, haciendo que su papá deba sentarse a mi otro lado y sonríe dándome un beso.
—Le trajiste flores —digo al ver el ramo en sus manos.
—Es mi bebé. Merece todas flores siempre.
Sonrío.
No sé qué será de mis niñas cuando estén grandes y tengan sus citas, pero sé que no se conformarán con nada porque su papá les da todo. Y pobre de aquel que intente acercárseles.
—Mírala —rio, señalándola cuando asoma su cabecita entre las enormes cortinas rojas. Su rostro se ilumina de inmediato y se relaja al ver a su papá. Él sonríe, le lanza un beso y ella suelta una risita antes de lanzarle un beso de vuelta —. Mi amorcito.
—Se ve preciosa. ¿Crees que pueda ir tras bastidores y verla un momento?
—Supongo que sí. Yo vengo de ahí. Ve, ella necesita verte.
Asiente, sonríe, se acomoda la corbata y se levanta para ir donde su bebé. Jared a mi lado juega con un tren que pasa por encima de sus piernas. Beso su cabeza y él voltea a verme, dándome una pequeña sonrisa.
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Extras Inefable
DragosteEn este apartado encontrarás extras del libro Inefable, algunos con contenido +18.