Sin saber qué más hacer, Uzi comenzó a explorar las instalaciones. Todo era extraño y desolado, con pasillos metálicos llenos de polvo y un silencio que la oprimía. Cada paso resonaba, y la atmósfera la llenaba de una sensación de vacío, como si todo lo que una vez fue vida en este lugar hubiera desaparecido hace mucho tiempo.
Uzi: "¿Dónde estoy...? ¿Qué pasó aquí...? ¿Por qué hay esqueletos congelados por todas partes...? ¿Será alguna especie de decoración para una festividad...?"
Las preguntas retumbaban en su mente, pero no había nadie para responderlas. Caminaba sin rumbo, perdida tanto física como mentalmente. Su cabeza era un torbellino de pensamientos confusos. A lo lejos, veía figuras inmóviles, cuerpos encorvados y congelados, como si hubieran quedado atrapados en medio de una tragedia que ella no podía entender. "¿Y mi familia? ¿Dónde está mi familia?" Uzi se detuvo, su voz se quebró al pensar en eso, pero no recordaba a nadie, ni un solo rostro familiar.
Sin darse cuenta, sus pasos la llevaron frente a una gran puerta, imponente y oxidada, con una luz tenue parpadeando sobre ella. Parecía un portal hacia un nuevo mundo.
Uzi: "Qué gran puerta..."
Apretó un botón sin pensar demasiado, y la puerta se abrió lentamente, emitiendo un chirrido mecánico que resonó por todo el lugar. Del otro lado, un paisaje completamente distinto la esperaba. Un planeta frío y devastado por la nieve se extendía ante sus ojos. El viento helado se coló por la abertura, haciéndola estremecerse.
Uzi: "¿Qué pasó aquí...? ¿Por qué todo está... muerto? ¿Soy la única que sigue con vida?"
Con un nudo en la garganta, Uzi salió al exterior, dejando atrás las instalaciones sin siquiera recordar la colonia de la que provenía. Caminaba sin rumbo, en un planeta que no reconocía, enfrentándose a un frío que calaba sus huesos. La nieve caía en gruesos copos, cubriéndolo todo con una capa de desolación. Todo a su alrededor estaba muerto, destruido, como si el planeta hubiera sido abandonado hace mucho tiempo. La soledad era abrumadora.
Días pasaron. Días en los que Uzi no encontró ni un alma viva. El hambre y la sed comenzaron a consumirla, el frío implacable la desgastaba con cada hora que pasaba. La piel de su nuevo cuerpo humano no estaba preparada para soportar tales condiciones, y pronto el cansancio y el dolor la sobrepasaron.
Uzi: "¿Hay... alguien...?" Su voz era apenas un susurro. Apenas podía seguir caminando. Sus pasos eran lentos, torpes. Cada vez que levantaba un pie, el otro parecía negarse a seguir. El mundo a su alrededor comenzaba a desvanecerse en un remolino de blanco y gris. El frío la consumía.
Finalmente, cuando no pudo aguantar más, Uzi cayó de rodillas en la nieve. Sus manos, temblando, se levantaron en un último gesto de desesperación.
Uzi: "Ayuda..." Su voz se quebró, apenas audible. Su cuerpo no podía más, y finalmente, cayó hacia adelante, quedando inmóvil en la fría nieve. Su visión se oscureció mientras sentía que su cuerpo se rendía por completo.
El viento seguía soplando con furia, arrastrando la nieve sobre su cuerpo inconsciente, cubriéndola como si fuera parte del paisaje. El silencio la envolvió por completo, y por un momento, todo parecía perdido. Parecía que el planeta desolado iba a ser su tumba.
Pero entonces, una figura emergió entre la neblina helada. Avanzó con paso seguro, su silueta apenas visible en medio de la tormenta de nieve. Se acercó hasta detenerse frente al cuerpo de Uzi, mirándola con curiosidad.
¿¿??: "Una humana... ¿Qué está haciendo aquí, en este planeta?" Su voz sonaba grave, pero había un dejo de asombro en ella. No era común encontrar vida en un lugar tan remoto y desolado.
La figura se inclinó hacia Uzi, examinándola. Aunque la tormenta los rodeaba, la figura parecía inmune al frío que la había consumido a ella. Después de un momento de reflexión, tomó una decisión.
¿¿??: "No puede quedarse aquí..." murmuró. "La llevaré con las otras dos."
Con una suavidad inesperada, la figura levantó a Uzi en brazos, como si fuera una niña frágil. Sus pasos firmes no hacían ruido mientras la cargaba a través de la nieve, alejándola de ese lugar mortal. Uzi, inconsciente, no supo nada de esto, ni del destino que la aguardaba más adelante. Pero por ahora, al menos, estaba a salvo de la cruel tormenta que había estado a punto de matarla.
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UZI LA HUMANA REMASTERIZADA (Universo 4)
FanficUzi humana. ( A partir de esta fanfic me tardaré más en subir nuevos Fics y sus respectivos capítulos ya que quiero mejorar mi forma de narrar las historias y no tener ningúna brecha argumentativa)