ARCHIPIELAGO reencarnaciones: Sylva Brandr

Historia: Sylva brandr 1000 años despues

En la ciudad principal, se escuchaban llantos de una mujer, estaba dando a luz en el templo de la ciudad, ya que ella era parte de una de las familias mas devotas que vivian alli junto a mas familias, un bebé nacio, era una niña,y como dictaban las leyes religiosas, le cubrieron los ojos.

El dios del oasis era el regidor de esa ciudad, habia creado una nueva religion hace mas de mil años cuando fue ordenado como un dios mas de channels, su mayor objetivo era conocido por todos, menos por las mujeres menores de 18 años de edad, aunque todo en este lugar era justo, habia una regla muy peculiar, se debian cubrir los ojos de las mujeres desde que nacen, hasta que cumplen los 18, se dice que si alguien mira a los ojos de una mujer en ese periodo, el alma de ellas se contamina con el deseo de los demas alrededor de ellas, y con el fin de evitar esto, ellas usan una tela oscura por las que ellas pueden ver, mas los demas no pueden verlas a ellas.

El primero al que deben de ver es al dios del oasis, para que el asi revele a los demas su vista, como un acto de iniciacion a la vida aldulta.
O eso hace parecer el.

Sylva habia nacido, sus padres la llevaron con los serenos sacerdotes del dios, para asi bautizarla y iniciar con su purificacion, cubriendole los ojos.

Su hermano mayor tenia curiosisdad de verla, pero se resignaba por las leyes que habian impuesto, ya que el solo queria que ella creciera, para asi estar junto a ella y cuidarla en sus estudios, porque el sabia, que ella seria bella, u que sus ojos serian los mas añorados por los hombres, por lo que el decidio protegerla.

El tenia 6 años, y ella apenas nacio.

Conforme pasaban los años ella crecio y crecio, siendo guiada por los sacerdotes y sus padres en sus estudios, ella fue de las mejores de su clase, de lo cual se sentia orgulloso su hermano, ya que el nunca fue bueno para el estudio, y solo para la lucha.

Ambos jugaban, exploraban la ciudad y se cuidaban, ambos hermanos prometieron nunca abandonarse, el la acompañaba en sus sesiones de estudio en el templo, donde de vez en cuando, veia pasar por fuera de la habitacion de estudio al hombre que fundo a esta ciudad, el dios de los oasis, para ver y revisar el templo. Y de paso, checar a las estudiantes.

El dios del oasis normalmente estaba en su habiatacion, ya habian pasado 1000 años despues de su perdida, y no habia encontrado a su objetivo, al pilar de su mayor deseo, ya desde hace mas de 150 años se habia rendido de buscar por todo channels y ahora se limitaba a estar en su habitacion anotando experimentos, anotando las compociciones que creaba, soñando y esperando por ella, el sabia que las almas reencarnaban, pero que tomaban una eternidad, pero el esperaria.

A sylva le gustaban las aves, en sus tiempos libres alimentaba a los cuervos que senposaban en los patios del templo, a tal punto de lograr domesticarlos y asi poder acariciarlos, y los cuervos le traian a ella regalos todos los dias, su hermano se daba cuenta de esto, el nunca pudo domesticarlos, por mas que intentara, y se dio cuenta de que su hermanita tenia un don con eso...un poco de miedo llego a su corazon, pero lo dejo de lado, despues de todo era joven, aun faltaba mucho para sus 18 y sus papas y el eran ojos cafes, no habia que preocuparse.

Habia llegado su compleños, ella por fin llego a los 18, era una joven de piel clara, con cabello castaño y ondulado, sus padres la ayudaron a prepararse, dandole tunicas de ceremonia, y poniendole joyas en la tela que le cubria los ojos, sylva y su hermano estaban encaminandose al salon principal del templo, donde las demas familias y el pueblo del dios esperaba ansioso a la revelacion de la nueva joven, no habia ninguna mujer menor de 18.

Abos se tomaban de las manos, el apreto un poco al llegar al salon.

-jaja, hermano que tienes?

-enserio no estas nerviosa