Enhypen 《Male Reader》

Can i kiss you《Ni-ki》

"He querido besarte desde la primera vez que te vi". La repentina confesión de Ni-ki te toma por sorpresa. Sus palabras son tranquilas, susurradas en el silencio de la noche como si fuera la cosa más casual del mundo. "A veces pienso en eso: besarte".

Sientes como si te hubieran dejado sin aire; como si te hubieran robado el aliento de los pulmones inesperadamente. Moviéndote ligeramente para mirarlo, estudias la expresión de Ni-ki en busca de cualquier indicio de humor. No encuentras ninguno.

Pasa un segundo. Luego otro. No estás exactamente seguro de lo que estás esperando. El silencio es casi lo suficientemente sofocante como para obligarte a salir las palabras de tu garganta. "Entonces, ¿por qué no lo has hecho?"

Los ojos de Niki se abren de par en par cuando se encuentran con los tuyos. Un rayo de luz de luna entra por las persianas, cubriendo la habitación de plata. La mínima luz hace poco para ocultar el brillante rubor en su rostro. No puede decidir si está agradecido o no.

"¿Hablas en serio?"

"¿Estás?"

Ni-ki no responde, al menos no verbalmente. Sus manos se mueven nerviosamente mientras extiende la mano vacilante y ahueca con cuidado tu mejilla.

Hay un dejo de incertidumbre en la forma en que Ni-ki te sostiene. Su toque es tan suave que apenas puedes sentirlo. Hay suficiente distancia entre ustedes para que puedas huir cómodamente. Para culpar a tus palabras de la confusión de las noches de insomnio y volver a la normalidad.

pero no quieres lo normal.

"¿Estás bien con esto?" La mano de Niki ahora descansa cómodamente sobre tu mejilla. Las yemas de sus dedos recorren tu pómulo con cuidado.

Se detiene por completo cuando envuelves tu mano alrededor de su muñeca. Observa cómo levantas suavemente su mano para presionar un casto beso contra su palma. El corazón de Ni-ki se acelera. "Sí. ¿Lo estás?"

La cara de Ni-ki se siente caliente. Su respuesta llega en forma de sus dedos entrelazándose con los tuyos, entrelazando sus dedos.

Él se lame los labios inconscientemente cuando su mirada se encuentra con la tuya una vez más; sus ojos se mueven hacia abajo para mirar tus labios por solo un segundo, pero es suficiente para enviar una cascada de mariposas a través de tu estómago. Ni-ki se inclina tan cerca que casi puedes sentir cada respiración que toma. Su voz baja tanto que casi te pierdes por completo las palabras que murmura. "¿Puedo besarte?"

Esta vez, eres tú quien toma la iniciativa. Con tus dedos aún entrelazados, tus ojos se cierran de golpe antes de cerrar finalmente la distancia.

Los labios de Ni-ki son suaves contra los tuyos. Él no pierde tiempo en devolverte el favor, besándote con entusiasmo y fervor. Sus besos son suaves, como si no hubiera expectativas de más. Cada uno de sus movimientos es deliberado: el roce tranquilizador de su pulgar contra tus nudillos; su mano libre descansa contra tu mandíbula, guiándote a través de los movimientos.

Su mano permanece ahí cuando finalmente te alejas. El rubor en sus mejillas coincide con el tinte que persiste en tus labios. Pasa un momento de silencio antes de que Niki sonría suavemente. "¿Puedo besarte otra vez?"

Te ríes suavemente, acortando rápidamente la distancia. "Ni siquiera tienes que preguntar".