SusÖm

Capítulo 112: No Es Tu Culpa

*Narra Ömer*

Süsen y yo hablemos yo intenté decirle que ella no es la culpable pero sabía perfectamente que no me iba a escuchar... Süsen y yo nos miramos pero tenía tantas ganas de abrazarla

-Süsen: Ömer lo mejor ed que te vayas-

-Ömer: No me voy a ir-

-Süsen: ¡No quiero verte y quiero estar sola!-

-Ömer: Me da igual lo que me digas porque no me voy a ir-

-Süsen: ¡Vete ya que no quiero estar cerca tuyo!-

-Ömer: ¡No es tu culpa que no estemos juntos!-

-Süsen: ¡Si es mi culpa y es algo que me persigue todos los días!-

-Ömer: ¡El único culpable soy yo porque te oculte que me estaba viendo con Lydia a escondidas tuya y te tenía que haber dicho la verdad desde un principio!-

Süsen me miró a los ojos al igual que ella a mí pero verla así lo único que hice era estar ahí mirándola

-Süsen: Ömer vete te lo pido-

-Ömer: Me voy a quedar contigo todo el día hasta que te duermas pero quiero asesiorarme que vas a comer y cenar así que me da igual lo que me digas-

-Süsen: ¡No se puede contigo!-

Empezó s comer mientras yo la miraba pero estuvo toda la tarde haciendo sus cosas hasta por la noche entonces cenó que no dejó nada pero cuando entre a su habitación Süsen ya tenía el pijama puesto mientras que ella estaba echada en su cama

-Süsen: Ömer te puedes ir a tu casa no hace falta-

-Ömer: No me voy a ir y claro que hace falta si es necesario me quedo aquí hasta la mañana siguiente para asegurarme que duermes bien y que nada te va a pasar-

-Süsen: Nada me va a pasar yo ya soy grandesita como para cuidarme sola-

-Ömer: Eso no lo dudo ni un solo segundo pero quiero ver que duermes bien nada más que eso-

Süsen volteó los ojos y me miró con cara de pocos amigos entonces yo me empecé a sonreír la extrañaba tanto

-Süsen: ¿Por qué sonríes?-

-Ömer: Mi propósito va hacer que vuelvas a sonreír y reír como antes-

-Süsen: Nunca seré la de antes-

Yo la miré y me quedaba embobado pero poco a poco a Süsen se le cerraban los ojos y así fue se quedó durmiendo profundamente entonces me quedé hasta las seis de la mañana y me fuí sin que Süsen se diera cuenta