𝐂𝐞𝐥𝐨 [𝐓𝐖𝐈𝐁𝐑𝐀 ]

#2

Contexto: Esta historia se sitúa antes de que Twilight se mudara a Ponyville para aprender sobre la amistad, cuando aún vivía en Canterlot con Spike. Así que aún no sabía quién era el Rey Sombra en ese entonces

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Los ojos del unicornio brillan con deseo mientras observa tu reacción. Su miembro se hace más grande y erecto a medida que habla.

-Esto es solo el principio -dijo con voz grave y seductora.

La sonrisa de Sombra se hace más amplia, revelando sus dientes afilados. Su miembro se acerca a la entrada de Twilight, listo para penetrarla.

- Ahora es el momento... ¿Estás asustada? -murmura el Rey Sombra en tu oído, su aliento caliente y húmedo.

Twilight temblaba al sentir la punta de su miembro en su entrada. No podía negar que la asustaba un poco, pero en ese momento no era ella misma; su cuerpo entero temblaba y rogaba que el calor que la invadía cesara, aunque sabía que este era el único modo. Sin embargo, era evidente que era demasiado grande para su entrada tan pequeña.

- ...No... -dijo, desviando la mirada mientras sus patas se elevaban más hacia el unicornio. - No tengo miedo.

La sonrisa del semental se ensancha, mostrando una mirada intensa. Se acerca a más a ella, su presencia dominante se hace más palpable.

El cuerpo de la unicornio tiembla de miedo mientras el aliento caliente de Sombra roza su oído. Siente su miembro presionando contra su entrada, y sabe que está a punto de tomar lo que quiere.

- ¡Espera...! -dijo, al sentir una punzada de dolor en la zona inferior.

- Relájate... -respondió el Rey Sombra, con una mueca de incomodidad, mientras continuaba avanzando. A pesar de sus intentos, sentía que todo estaba demasiado ajustado.

El cuerpo de Twilight comenzaba a relajarse al sentir los labios del unicornio contra los suyos. En un intento por respirar, abre la boca, y él aprovecha para introducir su lengua.

Twilight se sobresalta, mientras sus lenguas calientes juegan entre sí. Al separarse, solo un fino hilo de saliva las une.

- Finalmente, te relajaste... -murmura el Rey Sombra en tu oído, sus palabras llenas de intensidad.

El Rey Sombra comienza a moverse dentro de ella sin previo aviso, con un ritmo lento y sensual. Sus ojos brillan con deseo mientras se observan mutuamente. Twilight gime al dejar de sentir dolor, reemplazado por profundas oleadas de placer con cada embestida.

El unicornio oscuro continúa con movimientos cada vez más profundos. Sus cascos la sujetan con firmeza mientras la penetra, intensificando la conexión entre ambos.

- Joder... -murmura con dificultad, los ojos entrecerrados, como si también estuviera afectado por los remanentes del hechizo que impregnaban a Twilight.

Ella lo observa con deleite, al menos no era la única que experimentaba placer. No puede evitar buscar apoyo, juntando ambos cascos y sosteniéndose de él.

A pesar de ser más grande que ella, al estar debajo suyo, siente como si un oso gigante la envolviera, protegiéndola. El Rey Sombra se sorprende ante esta sensación.

Como si la poni hubiera presionado un botón, él comienza a moverse con una furia salvaje, sus músculos tensos y relajados al mismo tiempo. Su miembro se mueve dentro de Twilight con un ritmo frenético, como si estuviera poseído por la pasión.

- ¡Ah... espera! -gime Twilight, sintiendo la intensidad de cada embestida. Siente que está cerca del clímax, apretando su agarre hacia él.

Sombra sigue moviéndose cada vez más rápido, pareciendo no escucharla, completamente absorbido por el placer. Cada embestida se vuelve más profunda que la anterior, mientras su agarre hacia la poni se intensifica con firmeza, manteniendo un ritmo implacable.