Deseos Mortales [GL]

12

Al día siguiente, Su Yi se despertó y vio que Xu Ruoxing no estaba en la sala. Abrió los ojos, sintiendo un momento de confusión. El pasillo estaba lleno de gente, pero en su habitación reinaba un silencio inquietante, que recordaba al silencio sepulcral que seguía a las discusiones de sus padres.

No entendía por qué no dejaba de pensar en sus padres últimamente. Se había esforzado tanto por olvidar, pero ahora cada detalle, cada discusión, incluso las minucias de sus peleas, eran vívidamente claras, atormentándola constantemente.

Esas voces eran omnipresentes, agudas y chirriantes. Las frías palabras de su madre resonaban en su mente: "Si tienes alguna duda, pregúntale a tu padre. Yo tengo trabajo, no tengo tiempo".

Temblando, se dirigió a la puerta y vio a su padre, pulcramente vestido. Antes de que ella pudiera hablar, él dijo con voz severa: "¿Qué pasa ahora?".

Su tono era impaciente, haciendo que la voz de ella se hiciera aún más pequeña: "La profesora me ha pedido que haga una manualidad, pero no sé cómo".

"¿No puedes preguntarle a tu madre? ¿No está en el salón?".

"¿Por qué tengo que contestar yo a todo? ¿No puedes enseñarle?"

"¿No ves que estoy ocupado?"

"¡Ocupada, ocupada, ocupada! ¿No estás siempre ocupada? Si estás tan ocupada, ¿para qué vienes a casa? Da igual que estés aquí o no. Su Changhe, ¡el mayor arrepentimiento de mi vida es haberme casado contigo! ¡El mayor arrepentimiento es tener este hijo!"

Su Yi apretó la sábana blanca, sus nudillos se pusieron blancos, todo su cuerpo tenso. Miró a su alrededor, las discusiones se hacían más fuertes en sus oídos, casi perforándole los tímpanos. Le palpitaban las sienes y sentía que se le iba a abrir la cabeza.

De repente, se oyó un ruido en la puerta. Se sobresaltó y se levantó rápidamente de la cama para abrirla. Xu Ruoxing estaba allí con el desayuno en la mano. "¿Estás despierta?"

Iba vestida de manera informal, con un aspecto mucho más suave que el día anterior, al menos para Su Yi.

Su Yi extendió la mano y abrazó a Xu Ruoxing.

Xu Ruoxing se sorprendió un poco. "¿Sui Yi?"

Su Yi rodeó el cuello de Xu Ruoxing con los brazos, enterrando la cara en su pecho, con los ojos ligeramente enrojecidos y la voz apagada. "¿Dónde has ido?"

"A comprar el desayuno". Xu Ruoxing dio un paso atrás, tratando de crear cierta distancia, pero Su Yi se aferró a ella. Xu Ruoxing se aclaró la garganta, y una voz vino de detrás de ella. "Su Yi, ¿tienes que ser tan pegajosa tan temprano?"

Era Zhao Yu.

Zhao Yu había ido temprano a comprar el desayuno para los dos y se había encontrado con Xu Ruoxing en la tienda. Habían vuelto juntos, sólo para presenciar esta escena.

Pensó que no había sido muy oportuna, pero si no hubiera hablado, ¿se habrían besado al segundo siguiente?

Eso habría sido aún más incómodo.

Después de que Zhao Yu hablara, Su Yi levantó la cabeza del abrazo de Xu Ruoxing y la miró. "¿Por qué estás aquí?"

¡Mira eso! Nunca se imaginó que Su Yi daría prioridad al romance sobre la amistad.

Zhao Yu respondió irritada: "He venido a invitarte a desayunar".

Suspiró, sintiéndose un poco como una madre cuya hija se ha casado y se ha olvidado de ella. "¿Todavía te duele la cabeza? ¿Hay algún otro lugar que te resulte incómodo? ¿Has recordado algo?"