Deseos Mortales [GL]

25

Su Yi tenía la cara sonrojada y los ojos brillantes. Su nariz casi rozaba la de Xu Ruoxing, sus dientes se mordían ligeramente el labio, haciendo que sus labios rojos fueran aún más vibrantes. El rostro de Xu Ruoxing permanecía tranquilo, pero los latidos de su corazón la traicionaban. Sus palmas estaban sudorosas, envueltas en el tenue y familiar aroma de Su Yi, que apenas la mantenía racional. Cuando Su Yi se inclinó más cerca, Xu Ruoxing bajó la cabeza y dijo: "Lo haré yo misma".

Fingió no darse cuenta de la insinuación de Su Yi.

El intento de Su Yi de seducirla fracasó, y ella dejó escapar un suave zumbido, reminiscencia de la noche anterior, incluso con un atisbo del pequeño mal genio que tenía antes de subir al coche. Sentada en el asiento del copiloto, dijo: "Conduce tú".

Xu Ruoxing la miró, pero subió. Su Yi vislumbró el perfil de Xu Ruoxing por el rabillo del ojo. Acababa de pintarse los labios, lo que los hacía aún más rojos que antes. Sus labios eran rojos por naturaleza y ahora parecían aún más besables. Sin embargo, Xu Ruoxing no dejó que se los besara. ¿Acaso su insinuación no era lo bastante obvia?

¿O es que, como dijo Zhao Yu, Xu Ruoxing necesitaba tiempo para acostumbrarse a su nueva personalidad? No debía ser tan impaciente y darle tiempo a Xu Ruoxing.

Que tuviera amnesia no significaba que mereciera un trato especial. Xu Ruoxing no se sentía mucho mejor que ella.

Antes de llegar a la empresa, Su Yi ya había cambiado de mentalidad. Xu Ruoxing pasó por delante de una cafetería y se encontró con un pequeño atasco. Se detuvo en el flujo de coches y le preguntó a Su Yi: "¿Te acuerdas de este sitio?".

Su Yi giró la cabeza. La cafetería estaba bastante concurrida, con profesionales en traje de negocios entrando y saliendo por la entrada. También había algunos jóvenes sentados junto a la ventana, que parecían más relajados que los oficinistas. Sacudió la cabeza y preguntó: "¿Qué tiene de especial este lugar?".

Luego miró a Xu Ruoxing y preguntó: "¿Era éste nuestro antiguo lugar de citas?".

Xu Ruoxing la corrigió: "No, es donde tuvimos nuestra cita a ciegas".

Su Yi asintió. "Ah." El lugar donde tuvieron su cita a ciegas, su primer encuentro. ¿Fue aquí donde se enamoró por primera vez de Xu Ruoxing?

Giró la cabeza para mirar más de cerca la cafetería, tratando de evocar algún recuerdo de los espacios en blanco de su mente, pero no le vino nada. Su Yi bajó la cabeza y dijo suavemente: "Esposa".

Xu Ruoxing no volvió la cabeza. "¿Hmm?"

Su Yi preguntó: "Si no puedo recuperar la memoria, ¿te enfadarás?".

Xu Ruoxing dudó por una vez.

Si Su Yi no podía recuperar la memoria y seguía confiando en ella, ¿tendría aún el valor de sacar el tema del acuerdo matrimonial?

Xu Ruoxing agarró el volante con fuerza, sus dedos se clavaron en la cubierta de cuero, dejando profundas hendiduras. Al ver el silencio de Xu Ruoxing, Su Yi se volvió para mirarla. La mandíbula de Xu Ruoxing estaba tensa y sus manos agarraban el volante con tanta fuerza que las venas de sus muñecas se abultaban ligeramente.

Así que, después de todo, a Xu Ruoxing sí le importaba su amnesia.

Después de unos segundos, Xu Ruoxing dijo: "No me molestaré".

Aunque le importara, seguía preocupándose por los sentimientos de Su Yi, aunque eso significara mentir.

Xu Ruoxing era realmente demasiado buena. Su Yi apoyó la cabeza en el hombro de Xu Ruoxing cuando el tráfico empezó a moverse de nuevo, haciendo que Xu Ruoxing se sintiera inexplicablemente desconcertada.