Capítulo 14: Cambio de marea

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Oficina del director de Hogwarts, Escocia, 2/10/1997, 01:15

'Señora Bells, serán magos del orden en la casa del aterrador hombre hacha', dijo Jingles despertando a Bellatrix de su sueño.

Ella bostezó y luego dijo: 'Bien hecho, Jingles, puedes irte'.

Asintiendo, el elfo desapareció con un suave 'Pop'.

Rápidamente encontró algunas batas y se las puso sobre su figura desnuda junto con su par de botas favoritas hasta la rodilla, caminó hacia la chimenea y arrojó un poco de polvo antes de entrar a la mansión Malfoy.

Mansión Malfoy

Una vez dentro de la casa de su querido cuñado amplificó su voz y bramó.

'¡TODOS DEBEN PRESENTARSE INMEDIATAMENTE EN EL SALA PRINCIPAL!'

Su voz resonó por toda la mansión, hombres y mujeres comenzaron a llegar al salón principal en cuestión de minutos.

Bellatrix esperó con impaciencia hasta que vio que tenía suficiente para enviar.

'¡Walden Mcnair está bajo ataque, ve y ayúdalo, mata a cualquier miembro de la orden que puedas y protege a los gigantes!' Bellatrix ordenó y observó mientras empezaban a aparecerse.

Sabía que la casa de McNair sería el objetivo; era el siguiente lugar lógico de oportunidad. La orden había liberado el juguete sangre sucia de McNair, por lo que debieron haber descubierto que los gigantes también se estaban instalando allí.

Ella era directora de Hogwarts y tenía cientos de elfos domésticos a su disposición, por lo que estableció una rotación de elfos para vigilar cualquier actividad de la orden en varias propiedades de interés (principalmente McNair Moor y Nott Manor).

Esta noche sus esfuerzos dieron frutos, la orden sería tomada completamente por sorpresa cuando las barreras que había establecido hace una semana se activaran atrapándolos dentro con más de cien mortífagos.

Estaba realmente impresionada por la tenacidad del pedido, habían logrado mucho en poco tiempo, ¡pero ya era suficiente!

Esta locura tenía que detenerse, para que la visión de su señor de un mundo mágico de sangre pura se hiciera realidad.

Tomando un respiro, se apareció en una ladera que dominaba la cabaña de McNair y activó las barreras antiapariciones.

Decidió que le gustaría ver a la orden luchar en un campo de batalla abierto en lugar de esta guerra de guerrillas que habían estado usando durante los últimos meses.

Ella no necesitaba pelear por el momento, así que disfrutaría el espectáculo..

/A/D/W/F/

Cabaña de McNair, Highlands, Escocia, 10/2/1997, 01:30

La Orden había regresado a la cabina ahora humeante, los E.D. en el aire estaban dispersos disparando maldiciones de explosión a la masa de mortífagos y esquivando hechizos que les disparaban a cambio.

Ernie McMillan, que no era muy bueno con la escoba, intentó volar hasta la cabina y recibió una maldición asesina en la espalda, cayendo sin vida al suelo, la batalla ya llevaba casi media hora y el orden flaqueaba. bajo el constante ataque de maldiciones que llueven sobre su posición.

Harry y Susan estaban disparando cadenas de hechizos contra las filas de mortífagos y cuerpos vestidos con túnicas negras cubrían el suelo, pero seguían avanzando, esto se estaba volviendo desesperado.

Un camino diferente a seguir  -COMPLETO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora