Un camino diferente a seguir -COMPLETO-

Capítulo 4: Comienza la Consecuencia y el Entrenamiento

Notas:

Sé que la Profesora McGonagall estaba en Fantastic Beast Crimes la enseñanza de películas de Grindelwald en Hogwarts a finales de los años veinte, pero en 'Harry Potter y la Orden del Fénix' le dice a Umbridge que había estado enseñando en Hogwarts treinta y nueve años a partir de diciembre de diecinueve y noventa y cinco, y voy por los libros.

dorm, Escuela Hogwarts, Escocia, 6/15/1997, 07:30

Los ojos de Harry se abrieron de golpe, durmió muy poco anoche, su mente estaba por todas partes después de regresar al dormitorio del niño esta mañana.

Seguía viendo sus ojos sin vida mirándolo cuando cerró los suyos.

Extrañamente no sintió nada por haber matado a Nott, ni alegría ni remordimiento, era como aplastar una mosca, nada más. Hace unos meses, su falta de remordimiento lo habría aterrorizado, ahora simplemente no le importaba.

Suspiró pesadamente y se levantó de su cama, agarró algo de ropa fresca y se dirigió al baño para lavarse durante el día.

Había entrado en el baño y comenzó a desvestirse cuando sus pensamientos habían aterrizado sobre ella de nuevo. Podía ver la mordedura de amor que le había dejado en el cuello anoche reflejada en el espejo.

Los acontecimientos de anoche lo golpearon como un tren de nuevo, ella se había ido, él la había visto golpeada por la maldición asesina y no había podido detenerla.

Al principio había sentido una ola de tristeza cuando los eventos de anoche regresaron, pero cuando entró en la ducha y comenzó a lavarse mecánicamente, su tristeza fue reemplazada por una ira vengativa ardiente.

No se había sentido así cuando Sirius había caído a través del velo, la verdad es que había culpado a Sirius por no tomar la pelea en serio (Sin juego de palabras) tanto como lo hizo él mismo por caer en la trampa tendida para él por Voldemort. Pero Sirius había muerto luchando, sabía las posibles consecuencias de ir al Ministerio y se fue de todos modos.

La muerte de Sirius había lastimado mucho a Harry, pero fue capaz de entender que la muerte ocurre en la guerra, y no habría dejado que Harry entrara en esa trampa sin tratar de salvarlo.

Cuando Tracey fue asesinada, ella no estaba luchando una batalla o involucrada en ninguno de los lados de la guerra. Ella fue asesinada simplemente para lastimarlo, ese solo pensamiento realmente lo molestó, aunque extrañamente no sintió ninguna culpa o de alguna manera trató de hacer que esto fuera su culpa. Él habría estado revolcándose en la culpa hace un mes, ahora estaba echando la culpa a donde pertenecía, en Voldemort.

Harry había considerado seriamente decir el infierno con Gran Bretaña y partir hacia un lugar donde pudiera vivir en paz. Después de anoche, quería destruir a todos los que llevaban esa marca de cráneo en su antebrazo, y eliminar permanentemente a su líder de la faz de la Tierra.

Terminando su ducha y tirando de un par de jeans y una camisa blanca, salió del baño para encontrar sus entrenadores e ir a la gran sala, no tenía hambre, pero no podía quedarse aquí guisando en sus pensamientos por más tiempo.

Al entrar en el pasillo, vio que tres de los jefes de casa parecían bastante sombríos, el cuarto estaba notablemente ausente (pero ciertamente no se perdió) El salón estaba medio lleno, siendo el domingo que muchos de los estudiantes eligieron dormir.

Tomando su asiento, se sorprendió al ver a Hannah sentada con una Susan Bones muy molesta, sus ojos estaban rojos y parecía que había estado llorando durante algún tiempo.

Harry no sabía lo que pasó, pero siguiendo la mirada en su rostro no era bueno.

Suspiró y solo dejó que sus pensamientos deambularan un poco, solo estaba debatiendo salir cuando la profesora McGonagall se levantó de su silla y se aclaró la garganta.