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capitulo uno

yujin se sentía abrumada por la noticia, la agonía de su lobo la estaba matando desde adentro y el vacío que estaba experimentando en su corazón era insoportable, dificultándole la respiración. pero más allá de su nubla de tristeza, el pitido de la incubadora, mientras se mantenía cerca del área donde se encontraba su cachorra, la sacaba de la depresión que amenazaba con arrastrarla, teniendo el conocimiento que no estaba sola y ahora debía de velar por su hija ella sola.

aún no había tenido la oportunidad de verla, solo a través del cristal se habían limitado sus primeras interacciones con su hija. su lobo pedía por tenerlo con ella, cargarla entre sus brazos y asegurarle esa seguridad y amor que había sentido desde el primer momento en que se enteró de la noticia, recordaba la felicidad que la irradiaba y la desesperada necesidad de proveer todo lo suficiente para tener cómoda a su pequeña familia.

y ahora su familia solo constaba de su cachorra y de ella.

demasiado afligida por sus pensamientos, no se percató del dulce aroma a lavanda bajo su propio aroma amarga, abrumando a la omega que se encontraba en la puerta del área, buscándola con la mirada.

—¿señora ahn?—la voz de la enfermera la sacó de su propia nubla, levantando la vista para encontrarla.

—¿sí? ¿sucedió algo con mi cachorra? ¿está todo bien?—levantándose rápidamente, se detuvo enfrente suyo en busca de respuestas.

la enfermera mostró una pequeña sonrisa, asintiendo.—Está todo muy bien con su hija, señora. me permitía llamarla para saber si gusta pasar a verla, en estos casos cuando los cachorros nacen de manera prematura, es recomendable que los padres pasen la mayor parte del tiempo con ellos para que sigan creando esa conexión familiar y que la cachorra la pueda sentir junto a ella, de esa manera no se sentirá sola y tendrá mayores esperanzas de salir de esta situación sin mayores complicaciones.— wonyoung juntó sus manos frente a su cuerpo, tratando de encontrar las palabras correctas.—sé que es un momento duro para usted, y que en ocasiones existen los casos donde los padres toman distancia de los cachorros, pero ellos no deciden nada de ello, en cambio, anhelan tener a sus padres con ellos. Por ello me tomo la molestia de preguntarle, no sé como se sienta tanto usted como su lobo con la noticia, pero puedo asegurarle que ver a su cachorra puede mejorarlo.

la peli corto comprendió sus palabras, por supuesto que lo hizo. en lugar de sentirse ofendida, o inclusive expuesta por lo sucedido, sintió una tranquilidad por no tener que dar más explicaciones, además de la forma sutil en que la enfermera abordó la razón de su pregunta, ya podía imaginar los casos que pudo haber pasado.

—me encantaría verla, deseo verla.—contestó, sorprendiendo a la omega por la expresión afligida que mostraba.

para los alfas, no era una costumbre mostrar aquella parte vulnerable, aunque presentaran situaciones tan críticas que lo ameritaban, su naturaleza rara vez les permitía mostrarse de esa manera, sobre todo con personas externas a su círculo. pero ese día, yujin se sentía en su punto más bajo como para permitirse mostrar una imagen fuerte y decidida, mientras por dentro sentía un gran peso sobre su alma.

wonyoung asintió a sus palabras, guiándola por un estrecho pasillo antes de quedar frente a una puerta blanca. señalándola con una de sus manos, sonrió.—primero, deberá asearse y colocarse un equipo especial para entrar al área, preferimos asegurarnos que estén sanitizados antes de exponer a los cachorros a cualquier cosa que pudiera ponerlos en estado vulnerable.

acatando sus palabras, entró al pequeño espacio donde recibió un par de instrucciones antes de que la dejara sola para que lo realizara. trató de hacerlo de la mejor manera, terminando en un tiempo récord antes de colocarse el equipo que la omega le había dejado a un costado, recordando la forma en que le dijo que debía de colocarlo.

la enfermera estaba checando la tabla con la información de los cachorros cuando la puerta fue abierta, revelando a la alfa en un traje de color azul y blanco mientras esperaba las siguientes indicaciones.

—vamos, no hay que esperar más.—abriendo la puerta, lo primero que la alfa presenció fue todos aquellos aromas a leche y vainilla de los cachorros, demasiado dulces por su limitada edad.

yujin buscó rápidamente con la mirada al cunero donde había estado viendo a su hija, estando hasta enfrente de la segunda fila. compartiendo una mirada, wonyoung asintió para asegurarle que podría acercarse, apresurándose para poder ver a su cachorra.

ver a su pequeña hija a través de un cristal no se comparaba con tenerla frente suyo, teniendo que sentarse en un banquito que los enfermeros usaban para sus chequeos diarios. sintió que el aire le faltaba, removiendo un poco el cubrebocas que reposaba sobre su rostro mientras sonreía, sus ojos llenándose de lágrimas rápidamente mientras alzaba su mano, queriendo llegar a ella pero temiendo lastimarla.

—aún es muy pequeña, pero está mejorando muy bien. por este espacio puede tocarlo, suele reaccionar en ocasiones cuando nos acercamos a ella y le hablamos, también puede ir presentándose para que empiece a reconocerle y reaccione a su voz, eso ayuda mucho.—alentó la omega, acercándose sigilosamente.

—¿no la lastimaré?—cuestionó con duda, observando el espacio donde podría sentir a su cachorra. si bien le emocionaba la idea, su lobo aullaba por temor a lastimarla, no podría permitírselo, no cuando su cachorra es todo lo que le queda.

—para nada, debe de confiar que sus instintos como madre se están desarrollando, y que ni usted, y ni su lobo, permitirían hacerle ninguna clase de daño. las primeras veces, al tener los primeros contactos con los bebés, suelen ser difíciles por el miedo de lastimarlos, pero la intención de los padres jamás es lastimarlos, simplemente es darle seguridad y afecto, pero si tiene miedo no podrá hacerlo.—colocándose a un lado suyo, alzó su mano hasta el espacio, propinando una leve caricia en la bebé, haciéndola mover ligeramente su manita.—¿pudo verlo? a ella le gusta esta clase de interacción, ahora usted.

con cierto temor, copió el gesto de tocarla, sintiendo bajo sus dedos la blandura de su piel y un suave movimiento que la alertó, inclinándose lo suficiente para verla mejor. su aroma se intensificaba, totalmente feliz por presenciar ese momento, y wonyoung agradecía que la habitación tuviera la ventilación y el equipamiento suficiente para neutralizar los aromas de los demás y solo que permanezca el de los cachorros, aunque se sintiera levemente afectada por el aroma de la alfa, picando en su nariz y teniendo un efecto sutil en su lobo, poniéndola inquieta.

—La dejaré unos minutos a solas, pero si necesitan algo estaré por el pasillo.—brindándoles una última mirada, sonrió antes de salir de la habitación.

yujin se quedó observando fijamente a su cachorra con fascinación, tratando de retener las lágrimas que seguían acumulándose en sus ojos. aclarándose la garganta, decidió que era su momento para hablarle, acatando las palabras de la omega.

—hola, cachorra. soy tu mamá, yo estuve hablando mucho contigo mientras aún estabas en el vientre, ¿puedes reconocerme? apuesto a que sí, porque no hubo un solo día en que no me acostara y te hablara, y tú me respondías desde adentro.—tragando el nudo que amenazaba en su garganta, siguió.—prometo cuidarte y protegerte de todos, nada te hará falta mientras yo esté a tu lado. quisiera llevarte a casa, pero aún eres muy pequeña para salir de aquí, pero sé que eres tan fuerte como nosotras y saldrás de aquí, podremos sobrellevar esto juntas. perdón por no venir a verte antes, pero me aseguraba de verte desde afuera mientras te checaban, ahora no me apartaré de ti hasta que las dos salgamos del hospital, ¿entendido? prometo ser tan buena madre como mereces tener. te adoro, cachorra, estaré esperándote aquí afuera.

y sin poder detenerlo por más tiempo, lloró mientras seguía sosteniendo su manita, sintiéndola tan pequeña a comparación de su propia mano. solo le pudo pedir a la diosa luna que su cachorra saliera de ello bien, era todo lo que podía desear en ese momento.