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capitulo cinco

en los próximos días, se volvió una rutina para la alfa cargar contra su pecho a la cachorra, adorando la sensación de darle confort y calidez contra su cuerpo, perdiendo el miedo de lastimarla o herirla de alguna manera.

wonyoung tampoco se había apartado de su lado, cuidando de la cachorra y acompañándola en todo momento, alentándola a seguir de esa manera mientras la omega se encargaba de darle de comer a hyunseo y mantener bajo control sus signos.

—de hecho, su cachorra está mejorando demasiado.—comentó con felicidad, anotando en su tabla.

—¿cree que pronto saldremos de aquí?

asintió.—posiblemente, si es que hyunseo sigue estable en los próximos días, podrán cambiarla a la otra área para una rápida revisión. depende de lo que vean allá, le avisarán si en ese mismo rato salen, o pueden quedarse un día o dos más.

—entiendo.—abrochó su camisa, observando como su cachorra era acomodada nuevamente en la incubadora.

su loba protestó ante la información, tomando una postura rígida y mostrando una expresión de inconformidad. yujin se mantenía al margen con su loba desde el fallecimiento de su omega, comprendiendo la agonía que estaban sobrellevando las dos, pero compartiendo un sentimiento de felicidad al tener la presencia de su cachorra a su lado. aunque en esos últimos días, su loba se había presentado más de lo acostumbrado en cuanto veía a la enfermera, percatándose de su dulce aroma tan pronto como se encontraban en el mismo espacio.

a yujin no le desagradaba el aroma que desprendía la omega, pero le inquietaba de sobremanera la reacción que tenía su loba ante ella. sentía en breves momentos como si su loba mostrara un interés por la omega, aquel tirón extraño que surgía cada vez que la veía se iba intensificando, inclusive podía jurar que se sentía cómoda estando a su lado sin necesidad de hablar, simplemente compartiendo el mismo espacio.

y al saber que su tiempo con ella se estaba acabando, tenía de mal humor a su loba. ¿por qué? no conocía a la mujer más allá que le ayudaba con los cuidados de su cachorra, que le ayudaba a sobrellevar su proceso de recuperación y alejaba por instantes la tristeza que amenazaba con llevársela, pero de ahí en fuera no la conocía más.

—¿tienes mucho tiempo trabajando aquí?—cuestionó, tomando asiento en el pequeño banco.

—aproximadamente cinco años, primero inicié como ayudante de las consultas generales, también laboré como ayudante en los partos, al final me dediqué al área de neonatos porque pensé que es un área poco reconocida y que merece más apoyo. cuando recién me transfirieron, no había mucho por hacer y hubo casos en los que difícilmente me asignaban, pero cuando fuimos disminuyendo en enfermeros, yo me hice cargo de todo por acá.

—eso es fantástico, es increíble la dedicación que tienes con todos los cachorros.—halagó, observando a su alrededor.—¿qué te hizo quedarte? ¿por qué aquí?

—conforme fui atendiendo a diferentes pacientes y ayudando a diversos padres, comprendí que sentirme de ayuda mejoraba mi ánimo. me alegraba ver que podía ayudarle a los padres con sus cachorros, así como ayudar a los cachorros a mejorar, sentirme útil de cierta manera. pero cuando llegaban los casos donde ningún padre quería hacerse responsable, cuando llegaban a querer hacerles daño a los bebés por algo que ellos no decidieron... fue difícil, realmente me cuestionaba si tenía que exponerme tanto para protegerlos, pero uno dudé en ningún momento, simplemente sentía que estaba haciendo lo correcto y que lo volvería a hacer sin siquiera pensarlo dos veces.

—¿hacerles daño?

wonyoung lo pensó un momento, pero al final continuó.—cuando hubo casos en los que la pareja fallecía en el momento del parto, ellos reaccionaban demasiado violentos, a tal grado que estaban tan cegados por la furia y tristeza que pasaban que solo tenían un pensamiento y era dañar a sus cachorros. venían tan cegados por lo negativo, que muchas veces me dio miedo enfrentarme a ellos y tratar de hacerlos entrar en razón, hubo un caso en que los guardias ni siquiera pudieron detener a uno de los alfas, entró hasta aquí y buscó a su cachorro.

yujin apretó sus manos en puños contra su pantalón, temerosa de seguir escuchando.—¿el alfa le hizo algo?

—no, mi loba reaccionó y lloró en llamado que su forma de actuar estaba sacando mi lado más vulnerable. sus feromonas picaban demasiado, inclusive combatieron el neutralizador y solo quería sucumbir a la necesidad de arrodillarme ante él, pero mi negación a hacerlo provocó que mi loba colapsara y suplicara que se calmara, haciéndolo entrar en razón por un momento antes de que fuera detenido por más guardias. supongo que mi petición afligió a su lobo, con eso bastó para lograr sacarlo y luego la policía interfirió, llevándoselo y no tuvo el derecho de volver a pisar el hospital.

—¿qué pasó con el cachorro?—frunció la frente, sintiéndose consternado con el relato.

—no sobrevivió, sin tener a ninguno de sus padres, y que el alfa cerrara la conexión con el cachorro, simplemente hizo que no pudiera seguir con vida.—contestó con un deje de tristeza, perdiendo su vista en un punto del suelo.

la alfa pasó saliva con dificultad, imaginando la grotesca escena en su mente. en ocasiones, esa era una de ellas, desconocía los comportamientos que su propia casta tenía, ¿era tanto su dolor, como para desquitarse con un bebé? no quería pensar en pasar por una situación similar, se negaba a pensar que se comportaría del mismo modo que ellos, a pesar de su tristeza y el dolor que podría enfrentar, imaginar hacerle daño a su cachorrita le provocaba una sensación de desagrado consigo misma.

—siento tanto por lo que tuviste que haber pasado.—dijo en un tono bajo, observando la reacción de la omega.

—está bien, fue hace tiempo. lo importante es que hemos tenido mejor seguridad para evitar que sucedan ese tipo de enfrentamientos, y que por suerte no han ocurrido, pero eso no hace de menos que aún hay padres que por esos sentimientos negativos dejan a sus cachorros aquí, a veces siento si realmente vale la pena esforzarme por cuidarlos y mantenerlos de vida, si al final no tienen nadie a su lado una vez que logran sobrevivir, si tienen suerte pueden ser adoptados, pero no es la vida que desearía que vivieran.

—tu labor es muy importante y delicada, realmente es algo admirable. no creo que todos tuvieran el valor suficiente de seguir aquí, en cambio tú lo haces sin siquiera dudarlo. por supuesto que lo vale, ¿te imaginas si uno de esos cachorros regresa como un adulto a agradecerte? o si alguno de ellos ingresa con sus propios cachorros en la misma situación por la que enfrentaron, y estás aquí en el área, ¿podrías imaginar que no solo les salvaste la vida, sino que también a sus hijos? son historias que podrían ocurrir, hacer que esos cachorros vuelvan a vivir y puedan tener una mejor calidad de vida... sí, definitivamente tienes mis respetos, wonyoung.

—¿realmente lo cree?—la omega sintió sus mejillas ruborizadas, su lob aullando contenta ante sus palabras, una emoción creciendo en su pecho.

—por supuesto, no lo diría de manera vaga.—sonrió en su dirección.

y la enfermera creyó en sus palabras, sintiéndose valiosa por su labor, por su persona. casi se puso a chillar en ese momento si no fuera porque uno de los cachorros comenzó a removerse a la distancia, haciendo que reaccionara rápidamente para verificar que todo estuviera bien con él. mientras hacía su trabajo, yujin la observó con gesto anhelante, deseando por un momento borrar todos los momentos malos que wonyoung pasó simplemente haciendo su labor, queriendo asegurarse que ninguno de esos alfas volviera a tocarle un cabello encima.