GEN NARUMI X TN 🎮たぶん別の人生で...私はあなたをさらに愛するでしょう。

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-«La casa de la riviera Ariake, Es para Narumi, al igual que una cuenta bancaria dejada asu nombre. Kikoru es la dueña de  todos los vienes que eh enumerado.»

Las palabras dichas por el abogado aun retumbaban en la cabeza de Narumi,
Por que Isao le había dejado algo?
Kikoru se molestaría?
El no era familiar de sangre, aún así le dejó una mansión y una cuenta bancaria.

‐Kikoru veía con una sonrisa las limitaciones de la tarjeta qué le fue entregada a Narumi,  no podía hacer compras en línea, y el monto de dinero del cual disponía  estaba limitado por día.

Las risas y burlas de Hasegawa junto a kikoru no se hicieron esperar.

El abogado les entregó una carta la cual había dejado isao, kikoru estaba decaída, solo veía el sobre pero no se animaba a abrirlo.

Después de firmar Narumi regreso a su habitación, pensó por horas abrir o no la carta.

—Agh..en fin no podría ser tan malo...

«Cuando te entreguen esta carta será por que yo ya no este aquí, te confío a las fuerzas de defensa. Has un buen trabajo con tu División,  madura Narumi, deja de  ser tan flojo e irresponsable,proteje a los civiles, hazte más fuerte, cuida tus finanzas mocoso, aunque nunca pudiste superarme en nada confío en que no serás un inconpetente por el resto de tu vida, y sobre todo cuida y respeta a esa chica, confío en ti.»

—Estúpido viejo....

Narumi se sintió tan miserable al leer aquello, no había protegido a Tn, la chica llevaba más de 2 meses inconsciente.

Si bien el oji rubí ya estaba un poco mejor aun le costaba conciliar el sueño, seguía visitando a Tn cada que podía, pero esa semana había sido tan ajetreada que no la había visto ni 1 sola vez, la alarma anti kaiju sonaba cada vez más seguido, aveces eran pequeños kaijus otras veces se necesitaba de mina para derrotar colosos.

Bajo las miradas incredulas de los altos mandos Narumi tomo su día libre fuera de las instalaciones, el bicolor caminaba por ese prestigioso lugar rodeado de grandes y elegantes casas.

Al llegar tomo 1 de las llaves y abrió el enorme portón, no lo negaría la casa era hermosa, el jardín era colorido y elegante, al entrar se quedó sorprendido por la estructura y elegancia de la misma, subió al segundo  piso y entro a la  habitación más grande,  se tiro a la cama y espero a que la noche llegara.

Se sentó en el pequeño balcón que tenía vista al mar y contemplo la luna,  esas noches le recordaban a ella, su sonrisa, su mirada, su dulce voz, el oji rubí sonrió con pesar, al recordar lo que había escuchado de uno de sus reclutas.

"Solo la luna sabe cuanto la amo y cuanto la extraño"

Y era verdad, solo ese enorme astro había visto a llorar a Narumi incontables veces, el capitán de la primera división se quedó dormido en aquel pequeño sillón situado en el balcón bajo la luz de la luna.

Extrañaba a tn. En verdad lo hacía, extrañaba su risa, su voz, sus regaños,extrañaba demasiado a aquella pequeña mujer.

El día siguiente solo se limito a jugar y pedir comida a domicilio, recorrió la casa y regreso antes del anochecer a la base .

Ni bien llego la alarma volvió a sonar, fue agotador exterminar a esos kaijus tipo hongo, parecían una maldita peste.
Se multiplicaban más y más.

Narumi yacia sobre el kadaver del kaiju principal cuando su auricular sonó.

‐Narumi... Tn ah despertado.