Harco -one shots-

Big disaster

(Años atrás)

Ellos dos habían tenido una relación desde 5 año, pero en sexto se empezaron a distanciar, más bien Draco fue el que puso distancia y eso hizo que muchas banderas rojas se prendieran, por lo que lo empezó a seguir a todas partes gracias al mapa del merodeador.

Gracias a esto descubrió que su pareja era un mortifago. Pero eso no hizo que Harry se alejara, de hecho le pidió que se volviera como un infiltrado y lo apoyara para poder vencer al señor tenebroso y así terminar con sus años de miseria.

Draco claramente acepto y así fue que el lado de la luz venció, y Harry y Draco tuvieron una vida dentro de lo que cabe tranquila.

Hasta ahora

(Actualmente)

Draco se había ido a vivir con Harry a Grimmauld Place, ya que después de la muerte de Sirius esta había quedó al nombre del azabache. En cuanto al rubio el decía que la mansión era muy grande para el solo y que el recuerdo de toda la gente siendo lastimada y en sufrimiento era espantoso.

- Harry cariño, saldré rápido con Blaise y Theo.- grito desde la plata baja el rubio, al no recibir respuesta se acercó a la chimenea. Cuando dio unos pasos a esta pudo escuchar a alguien bajando rápidamente las escaleras, supuso que era su esposo, pues nadie más vivía ahí.

Se volteó a esperar a su pareja y cuando esté apareció tenía un cara de pocos amigos, por lo que eso puso en alerta a Draco. Ya que su novio no era mucho de tener esa cara.

- ¿Que pasó cielo?.- cuestionó el rubio dando unos pocos pasos hacia el pelinegro.

- Tu me pasas.- contesto de una manera tajante y seca. Decidió cortar la distancia y tomarlo de la muñeca.

- Auch Harry me lastimas.- Dijo apretando un poco el agarre para que lo soltara. Lo cual no funcionó.- Amor que pasa, que tienes, porque actúas así.- empezó a llenarlo de preguntas pues la actitud de su pareja lo estaba empezando a asustar.

- ¡ Y tú a quien le pediste permiso de salir!, ¡ A lo que a mi concierna no me preguntaste una mierda!.- dijo sin siquiera mirarlo mientras subían las escaleras para llegar a la habitación.

- Harry de que mierda hablas, yo nunca te he tenido que pedir permiso para salir con mis amigos.- contesto el chico.

- ¡ Pues desde ahora tendrás que hacerlo !, ¿¡ Me escuchaste!?.- pregunto.

Cuando ya estaba dentro de la habitación lo aventó con fuerza y odio al suelo sin cuidado alguno. Draco desde abajo podía mirar la cara de asco y repudio que ponía, el solo podía dedicarse a soltar algunas lágrimas. Pero no eran de tristeza , eran de temor y coraje. Temor porque no sabía de que era capaz de hacerle. Y coraje porque ni siquiera cuando vivía con sus padres lo trataron así. El nunca se rebajó a estar con alguien que no lo cuidara y tratara como es debido.

En lo que Draco pensaba Harry ya había sacado su varita y apuntado al chico. Cuando el rubio lo notó ya era bastante tarde el azabache le había tirado un maleficio imperdonable. Más específicamente "crucio". Solo podía limitarse a llorar y retorcerse del dolor, en ese momento se empezó a replantear si prefería el "Sectumsepra".

- ¡ Por que mierda no respondes !.- dijo agachándose un poco para mirarlo directo a los ojos, esos mismos ojos que alguna vez lo vieron con amor, pasión y deseo. Ahora solo lo miraban con desdén, odio, y asco.- ¡ Contéstame carajo !.- agregó mientras lanzaba el mismo maleficio sin darle tiempo de responder.

- ¡ Mierda !.- fue lo único que pudo decir al sentir el dolor y el ardor recorrer todo su cuerpo.

- ¡ Esa no fue la respuesta que espero !.- dijo para levantarlo del piso y aventarlo ahora a la pared. - Espero y con esto entiendas que tienes que preguntar antes de hacer las cosas.- agregó para guardar su varita en el bolsillo de su chamarra.

Draco solo se limitaba a llorar y a mirarlo con pavor, nunca se imagino que aquel chico del que se había enamorado perdidamente, ese chico que miraba desde lejos con anhelo y amor. Fuera esa bestia que acababa de salir de la habitación que posterior a su partida fue cerrada con el encantamiento "Colloportus". Que no sería problema alguno si tuviera su varita, pero valla sorpresa se le había caído cuando Harry lo arrojó al suelo y esta estaba fuera del dormitorio.

Ese día solo se pudo dedicar a llorar, que más podía hacer. Sin varita, sin ayuda, sin manera de comunicarse, sin nada. Era solo el en ese dormitorio, aquel donde pasó varias noches con su amado ahora temido esposo. Aquel que era un cuarto lleno de bellos recuerdos y dulces noches apasionadas. Ahora era oscuro, frío y sin color alguno.

Ese día se dio cuenta que no iba a ser el único que sería así. Su pareja cambio tan drásticamente que si no fuera por su apariencia juraría que era otro. Ya no lo miraba con cariño, ahora en su lugar había una mirada de asco. Ya no era cariñoso, inclusive lo evitaba cada que podía. Ya no era delicado, cuando Harry tenía ganas de tener sexo era solo eso, el no sentía placer alguno, solo podía sentir dolor pero eso era cuanto menos importante para el azabache.

Todo era un gran cambio hasta que un día fue su límite y no precisamente porque el se fuera. De tanto maleficios que su cuerpo había recibido no pudo aguantar el último. "Sectumsepra". Solo pudo escuchar el encantamiento y de ahí todo se volvió negro.

Mientras que con Harry, el ya muy tarde se dio cuenta de lo que había hecho, por lo que llevó rápidamente a su esposo al hospital San Mugo. Los doctores le dijeron que no los pudieron salvar que lamentaba la pérdida de su pareja y sus ... HIJOS ?

Harry no lo podía creer, no solo había asesinado a su pareja si no también a sus hijos eso fue lo que más le dolía, el saber que pudo haber sido un buen padre que estuviera presente en la vida de sus bebés, así como sus padres no estuvieron.

Harry se dio cuenta de su error ya muy tarde y eso fue lo que lo dejo en la locura extrema.

Muchos no saben que fue lo que pasó con el, pero la mayoría dice que se convirtió en el nuevo señor oscuro, pero ahora el no cometería el mismo error que el anterior.