¿Cómo te va mi amor?

Despertar.

Estaba parado frente al ventanal de mi habitación, el calor era insoportable esta noche, decidí ir por vaso de agua con hielo, al salir de mi habitación escuche gritos de la habitación de Jimin llamándome, me apresure la puerta estaba cerrada, trate de empujar pero esta no cedía, y los gritos de Mimi se hacían más fuertes, le di un empujón fuerte hasta que logre abrirla, me acerque a la cama raudamente, Jimin sudaba demasiado, y se movía llorando en su lecho, me acerque suavemente, no quería alarmarlo su pesadilla parecía despiadada, lo tome entre mis brazos acariciando su pecho y cabeza, al abrir los ojos, me miró fijamente y se abalanzo a mi cuello lloraba se aferraba a mí con desesperación, me tocaba, el pecho y los brazos y volvía a esconderse en mi cuello, no entendía su desconsuelo, pero lo abrazaba lo mejor que podía, lo mecía mientras trataba que su llanto cesara.

Sus sollozos, me tenían acongojado el corazón, lo que sea que haya soñado lo estaba lastimando y mucho, me tenía asustado, preocupado así que trate de hablarle.

--¿Estas bien Mimi? -- pregunte tratando de que hablará, pero solo movió su cabeza negando.

--¿Quieres decirme que soñaste para ponerte así? -- no dijo nada, pero se abrazó más a mí.

--Ok, entonces dime ¿qué puedo hacer por ti?, ¿Necesitas algo, agua quizás?, quiero ayudarte Jim -- pregunte mientras ponía su cabeza en mi pecho, pero el solo negó con su cabeza.

Estuvimos un rato así, lo sostuve contra mi pecho, acariciando su cabeza, su espalda, aprovechándome un poco del momento besaba su mollera como si fuera un niño pequeño, cuando noté que empezaba a calmarse, así que lo aparte un poco, sus ojos estaban hinchados, rojizos, su pequeña nariz enrojecida y hacia pucheros como cuando tenía 13 años.

--Necesitas algo Mimi, dime... hare cualquier cosa para que estes bien-- el no dijo nada y se restregó en mi pecho una vez más.

Despego su cara de su escondite me miro a los ojos y acaricio mi rostro mirándome fijamente, sus hermosos ojos vibraban mientras parecía estudiar mi rostro, suspiro profundo y me dio un beso en mi mejilla.

--Duerme conmigo Jungkook, no quiero dormir solo-- ni en mis mejores sueños del último mes me habian dado algo tan bueno. -- no me mires así...so...solo quiero dormir contigo, no es nada más que eso... pero si no quieres lo entiendo-- dijo apartándose un poco de mi

--No...no... es solo que me sorprendió, -- lo acerque de nuevo-- pero si... si por supuesto que quiero dormir contigo-- me sonrió, volviendo a acariciar el rostro mirándome.

No comprendía por que Jimin estaba en ese estado, o por qué me estaba pidiendo dormir conmigo, pero era algo que definitivamente iba a disfrutar lo que más pudiera.

Nos acomodamos en la cama, Jimin me tomo de la mano atrayéndome hacia él, lo seguí me acomodándome a su lado, puso su mano y cara en mi pecho, suspiraba y respiraba cansino, sabía que algo lo estaba atormentando, pero decidí no insistir para que hablara, así que solo disfrute de nuestra cercanía, hace tanto que habíamos dormido juntos, su aroma, su respiración tan cerca parecían experiencias tan lejanas en el tiempo.

Rodee su cuerpo con mis brazos, atrayéndolo a mí, disfrutaría de él esta noche, no desperdiciaría ningún segundo de nuestra compañía mutua, no supe cuando nos dormimos, pero mi amanecer fue magnifico.

Al despertar, note como el sol entraba iluminando por completo la habitación, Mimi esta de espaldas a mi pecho, lo sostenía por la cintura, mis manos cubrían casi todo su abdomen y pecho, de alguna manera durante la madrugada mis manos se habian posado por debajo de su ancha polera, y su trasero estaba encajado en mis muslos, una cuchara perfecta.