il gangster(Leornado Giovanni)

3 1 0
                                    

- Hijo, los clanes pequeños que nos sirven exigen una alianza próspera, una reina y varios progenitores.
- Pues diles que se ocupen bien de hacer su trabajo antes de hacer propuestas ridículas.
- Leonado, esto de que todavía no estés comprometido está causando revuelo en los clanes menores.
- Fin del asunto, padre. Mattia se ocupará de los clanes.
- Leonado...
-Padre, hace mucho que tu palabra en la mafia no equivale a nada. Si te sigo escuchando es por respeto. Dejaste un desastre en mis manos y los Angeli querían separarse de la Morte con el fallecimiento de madre. Los rusos daban problemas y todo era un caos. Yo fui el que los unió, el que trajo paz en ese caos.
Ricardo Giovanni se retira frustrado, pero a mí no me importa.
Cojo una botella de whisky y me sirvo un poco, mirando a la nada y pensando en la solución para mis problemas. Todos esperan que haya un heredero para el clan Angeli Morte; quizás la solución esté en mi hermanastro Luca. Pero él tampoco tiene intenciones de casarse, solo se la pasa de puta en puta. 
El móvil suena en ese preciso momento.
- Leo, hace mucho que no te veo. ¿Estás libre hoy? Igual podríamos ir al hotel de siempre y...
- Follar, Leticia.
- No lo digas como si fuera una simple mierda, Leonardo. Lo que hacemos es...
- Follar y punto, Leticia. No hay nada más entre nosotros.
- Está bien, Leo, está bien. Pero admite que no hay nadie que lo haga mejor que yo y que te conozca tan bien...
- Te veo a las 11 p.m., Leticia.
La cuelgo. Leticia es buena en lo que hace, pero cree que algún día eso va a ser más de lo que es y eso nunca va a pasar. A veces se vuelve muy pegajosa y dramática.
Por el otro lado de la puerta, toca Mattia.
—Hola, primo. ¿Qué tal te va la vida?
-Matías, necesito que organices una reunión entre los clanes pequeños. Quiero que estén todos ahí mañana a las 5 a.m.
-No es demasiado pronto para una reunión?
-Y que sea donde el rink.
-Iras a la Cena familiar?
-La cena familiar será a las 8 p.m. Matías, tengo cosas que hacer en el casino con Simón.
-Hoy vuelve tu hermanastro Leonardo.
-Puedes retirarte de mi vista, Matías.
Una vez que Matías sale de mi despacho, yo cojo las llaves de mi Mercedes y hago lo mismo. -No te despides, Leo.
La dulce voz de Katia, con un acento ruso casi inotable, me detiene. Siempre ha sido como una madre para mí, así que me acerco a ella, le doy un beso en la mejilla y sigo mi camino. Lo mío siempre ha sido conducir a toda velocidad, así que enseguida llego a mi destino.
-Hola, jefe Lucitán le espera. -Pues ya sabes qué hacer Simón, una vez que esto haya terminado.
Entró a una sala de juego y rápidamente visualizó a la rata de Lucitán. El hijo de un jefe de los clanes menores, que no trabaja nada y es inútil. Además, su papá seguramente fue quien sacó a relucir el estúpido mensaje que me transmitió  padre.
-Buenas noches, juega conmigo. -Será un placer,jefe.
- Tú siempre tan dispuesto cuando se trata de apostar.
La rata me sonríe. El repartidor da las cartas da las cartas y el juego empieza conmigo sabiendo cómo va acabar.
-Apuesto un millón, vas o te quedas.
-Creo que estás yendo muy arriba señor.
-Claramente como el cobarde que es se va y no sigue la apuesta. Cansado de ver su cara después de una hora de estar jugando, cojo mi pistola y con un rápido movimiento apunto a sus partes.
-¿Cuáles son tus últimas palabras, Luitán.
-¿Pero que coño?
Le disparo, pero no en sus partes, sino en medio de su cabeza. La gente mira, pero no se atreve a hablar. Siguen a lo suyo como si nada hubiera pasado,después de todo este es mi casino y solo viene gente corrupta. Todos están acostumbrados a esto.
-Simón, limpia este desastre. Yo me voy.
Simon sigue la orden al pie de la letra. Yo miro mi reloj, son las 11 p.m. y voy a tardar 20 minutos en llegar al hotel. Leticia me llama, pero no contesto.
                       _

-¡Eres un fillo di puta! Leornado Giovanni  te he estado esperando casi media hora.
Yo la callo besandola fuerte. Ella me responde.
-No vuelvas insultarme Leticia y llamae Leo nunca más como lo hiciste hoy por llamada.
Con mis dos manos la agarro y la miro con una mirada fría y llena de advertencia. Ella asiente como puede y yo la suelto.
-Lo siento Leo.. Leornado.Sabes que no quería provocarte de esa manera.
-Quítate la ropa y hazme una buena mamada.
Ella acata mis órdenes pero yo necesito más y exijo que lo haga bien.Ella comienza a llorar y me aparto de ella. Me pongo un pantalón y la miro desinteresado. -Creía que después de haber mantenido relaciones sexuales desde hace un mes cambiarías y me amarías como yo te amo a ti.
- Pues creíste mal.
-Dime, ¿qué es lo que hago mal? -Poner en tu mente ideas erróneas.Yo me voy, me has arruinado la noche.
La verdad es que sabía que este encuentro sería exactamente así; yo la trataría muy mal y ahora ella se alejará de mí, mientras yo consideraré a alguien más como una nueva víctima sexual.

ANNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora