ANNA

Únicamente la verdad.

Me quedan tres días para volver al trabajo. Hoy volví a llamar a mis padres, y mi madre me respondió diciendo que ya habían llegado y estaban en casa. Supuestamente, no habían contestado mis anteriores llamadas porque en la excursión aconsejaban desconectar los móviles para conectar más con la naturaleza y los espíritus. Yo no me atreví a contarles los sucesos que me había pasado por móvil, así que decidí que iba a hacerles una visita.
Es fascinante como la casa no ha cambiado nada sigue el mismo laurel de cuando tenía 7 años que plante con padre y mamá siempre lo podaba. El mismo dibujo que hice a los diez años de toda la familia con el difunto perro que nos dejó esa misma Navidad de cuando tenía diez años. Y, por supuesto, el mismo timbre negro de siempre, con el mismo portal azul pequeño. Toqué el timbre y mi madre me abrió. Me adentré en el jardín para abrir la puerta principal.

—Hola, cariño, me tenías preocupada. Ana, ¿qué es lo que dijiste por el móvil que necesitabas contarme?
—Está papá, si está preparando unas cajas. Hemos contratado una empresa que nos va ayudar en todo pero tú padre es un testarudo inquieto.
Madre, me había dicho que se iban mudar al pueblo de padre ya que sentían que la ciudad les quedaba muy grande.Papá baja la caja que tiene entre manos y la deja en el suelo. Me da un abrazo y yo le correspondo. Nos dirigimos a la cocina, donde ya está puesta la mesa y la comida.
-Quiero que me habléis de mis padres biológicos.
-Cariño..
-No mamá, no quiero la misma versión de siempre quiero saber sobre la mujer que me dio luz y tú fuiste su matrona.
Mi madre me mira asombrada y padre se levanta por el tequila que siempre guarda en el armario de la cocina. Se sirve un shot y se lo bebe lentamente para después volver a tomar asiento.
-Yo era el mejor médico de la Toscana Anna.
-En la época que vivías en Italia?
-Sí,un día vino unos hombres con armas acompañando a un herido que estaba a punto de morir reclamando mis servicios. Ese día salve al Don de uno de los clanes pequeñitos de la mafia Italiana conocido como la "Anime perdute".
-Mi padre biológico...
Mi madre me mira con los ojos llorosos .
-En esa época yo ya era novia de tu padre, se lo llevaron, le obligaron y le ofrecieron una gran cantidad de dinero para servir únicamente a la familia Santini. El Intentó dejarme para alejarme de la mafia pero ya era demasiado tarde, estábamos enamorados y nos casamos y yo también empezé a trabajar para la familia Santini.
Mi família, dios mío esto no puede estar pasando. Tantos años y decidieron simplemente ocultarme que pertenecía a la mafia.¡ Joder!
-Tu madre era infeliz Anna y me pidió, me imploro que te llevará .
-No mamá! No me ocultes más cosas por favor. Mi madre te pidió que nos llevarás pero solo pudiste sacar una.
Mi madre llora todavía más y padre se acerca a ella para consolarla.
-Sí, erais dos Anna.
-¿Como os dejaron ir?
- Como agradeciento por los años de servicio, tu madre se enteró y aprovecho para pedirnos que os lleváramos.
Mi madre se seca las lágrimas y me mira triste.
-Me pidió que dijera que no habías sobrevivido pero tú padre entró cuando iba a sacar a Sofía.
Mi padre se pone muy serio y mira a un punto fijo en la mesa.
-Es tu decisión si quieres meterte en la mafia pero una vez dentro..
-Yo solo quiero olvidar,solo quiero huir de la verdad ahora mismo y pensar. Os quiero mucho y me gusta mi vida.
-Mi madre se levanta y me cubre con sus brazos besándome la cabeza.
-Cariño nosotros nos vamos pero siempre, siempre estaremos ahí contigo.Ese siempre será tu refugio si las cosas se complican. Anna visítanos mi niña, te lo ruego.
En ese momento no le di la importancia de las palabras que había dicho mi madre al borde de las lágrimas, solo la besé y me fui a mi cutre piso pensando en el giro que había dado mi vida.
¿Puede llegar a ser la verdad más dura que la mentira?