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17 años.

Moría de sueño pero aún así siguió con su tarea, debía entregarla para mañana y con suerte su profesor de pociones le dejaría elegir compañero.

Tenían clase con Gryffindor así que era importante que le tocara con Huaisang, o en su defecto Lan Wangji, el Hufflepuff era amable con él y no tendrían ningún problema trabajando juntos.

—Deberías ir a tu casa, tienes unas ojeras enormes —dijo Lan Xichen sentándose a su lado en la biblioteca tomando la mano de Yao quien iba a su lado.

Era un chico extraño, pero sin duda un genio y era agradable con él. Era el chico estrella de su casa, el líder del equipo de quidditch. Sin duda era alguien digno de admirar. Además de que ambos Ravenclaw tenían una especie de relación amorosa que a Wanyin se le hacía adorable.

Tendía a pasar su tiempo con ellos y el resto de los Ravenclaw en la biblioteca. Extrañamente se sentía cómodo junto a ellos, no les importaba de dónde venía mientras los ayudará a estudiar. Yao lo invitaba siempre que iba a estudiar junto a sus compañeros.

—Tengo que terminar mi tarea —dijo bostezando.

Había estado desde las cinco de la mañana trabajando. Con suerte terminaría en dos horas.

—Esa es tarea como para un mes —dijo su amigo revisando el montón de pergaminos a su lado—. Puedes continuar en otro momento.

Wanyin negó y siguió escribiendo, solo cuatro preguntas más y podría ir a dormir.

—Si entrego toda la tarea mañana podré ganar el permiso del profesor para elegir mi compañero —dijo mientras mojaba la pluma en tinta y seguía escribiendo.

—Entonces estás perdido, el viejo ese ya hizo una lista con los compañeros. Dijo que no habrían cambios —dijo Yao en un suspiro apenado.

Wanyin no pude evitar dar su cabeza contra la mesa. La mala suerte lo perseguía, de seguro le tocaría con un Gryffindor insoportable que no haría más que desconfiar de él.

—No te deprimas, tal vez la suerte este de tu lado —dijo Xichen dándole palmadas en la espalda—. Piensa que ya no tendrás que hacer tarea en un mes. Los Hufflepuff valoran el trabajo duro, tal vez los impresiones.

Ojalá Xichen tuviera razón pero sabía que era caso perdido. Hufflepuff le temía, Gryffindor lo odiaba y Slytherin estaba decepcionado de él. Era un error para todos menos para Ravenclaw quienes no le daban importancia.

Había sido tonto al pensar que podría ser aceptado. Era el mejor promedio pero a nadie le importaba, era prefecto pero nadie en su casa le hablaba más que Wangji, era el maldito capitán del equipo de quidditch de su casa la cual había ganado torneos después de años y aún así seguía siendo el malo. No importaba lo mucho que intentara ganar la aceptación de su casa, nunca la tendría.

Lo mejor era seguir adelante. Ya era grande como pata buscar aceptación donde no la había. No era algo que cambiaría su vida. Se graduaría con honores y se convertiría en el jefe de todos ellos.

—Lo mejor es que duermas, tal vez si hablas con él te dé un permiso —intento animarlo Yao.

Asintió y tomó sus cosas despidiéndose de los chicos.

Caring [Chengxian]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora