Silent Question

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Hoy me hicieron una pregunta que, aunque a primera vista parece sencilla, siempre me deja con una sensación de inquietud: "¿Eres feliz?" La respuesta automática y casi instintiva es un "sí". Tengo amigos que me acompañan, me río con sus bromas, y a veces salgo y disfruto. Mi vida, en comparación con lo que podría ser, parece tener un equilibrio aceptable. Mis problemas no parecen tan graves si los comparo con los de otros, o al menos eso es lo que me esfuerzo por creer. Me consuelo con la idea de que podría ser peor, y que eso debería ser suficiente para sentirme bien, para convencerme de que todo está en su lugar.

Pero la realidad es que, cuando cae la noche, todo cambia. En la oscuridad de mi habitación, cuando el silencio se vuelve casi tangible, los pensamientos empiezan a invadir mi mente con una intensidad que resulta inescapable. Me encuentro dando vueltas en la cama, incapaz de encontrar descanso, atrapada en un laberinto de dudas y temores que se multiplican con cada segundo que pasa. Es entonces cuando la pregunta "¿Eres feliz?" resuena con una fuerza que parece cada vez más aterradora.

En esos momentos, cuando el mundo exterior se desvanece y solo queda el eco de mis propios pensamientos, la tristeza se instala con una presencia abrumadora. A veces, intento aferrarme a la fachada de felicidad que muestro durante el día, a la sonrisa que ofrezco a quienes me rodean. Pero en la soledad de la noche, esa sonrisa se desvanece y me encuentro llorando en la oscuridad, con todo mi corazón desgarrado por una tristeza que no puedo explicar del todo. Me duele pensar que tal vez no le agrado a nadie, o que nunca encontraré a alguien que realmente me quiera de la manera en que deseo ser querido. Me siento tan sola, y en esos momentos de desesperación, todo parece desmoronarse ante mí.

La vida se convierte en un torbellino de dudas y preguntas sin respuestas. Me cuestiono cada aspecto de mi existencia, incluso su propósito, y me pregunto si alguna vez he experimentado una verdadera felicidad, o si solo he estado fingiendo, tratando de convencerme de algo que nunca fue genuino. La incertidumbre se convierte en un peso adicional que carga sobre mis hombros, y la desesperanza parece ser la única constante en medio de un mar de emociones fluctuantes.

Es difícil poner en palabras lo que siento, porque la tristeza y la confusión que me embargan son tan profundas que las palabras a menudo parecen inadecuadas. Sin embargo, escribirlo aquí me ayuda a intentar darle forma a esta maraña de pensamientos y emociones que llevo dentro. Quizás, al amanecer, cuando el sol ilumine nuevamente el mundo, las cosas se vean diferentes. Pero por ahora, lo único que anhelo es encontrar una respuesta que me permita, al menos por esta noche, descansar en paz.

Whispers of a Restless MindWhere stories live. Discover now