Saga: Mi dulce Hufflepuff.♡ [Draco Malfoy.]

[2°] 7.El heredero de Slytherin.

Durante unos días, en la escuela no se habló de otra cosa que no fuese la misteriosa inscripción que habia aparecido en uno de los muros del castillo y lo que le había sucedido a la gata del señor Filch.

Por otra parte, debido a la reconciliación de Adhara y Hermione, el habitual grupo de seis amigos se había vuelto a unir.

Los cuatro alumnos de Gryffindor y las dos chicas de Hufflepuff, estaban en la biblioteca, ultimando sus deberes de Historia de la Magia. El profesor Binns les había mandado un trabajo de un metro de largo sobre «La Asamblea Medieval de Magos de Europa».

--No puede ser, todavía me quedan veinte centímetros y Hermione, sin embargo, ha escrito con su letra diminuta, metro y medio de pergamino. --Se quejó Ron, soltando su pergamino que recuperó su forma de rollo.

--¿Dónde está Hermione? --Preguntó Hannah, cogiendo la cinta métrica y desenrollando su trabajo.

--Está por allí... --Respondió Neville mientras señalaba hacia las estanterías.

--Está buscando otro libro... Creo que quiere leerse la biblioteca entera antes de Navidad. --Añadió Ron mientras escribía sobre su pergamino con la letra más grande que podía.

Hermione surgió de entre las estanterías y se sentó con los demás, algo disgustada.

--¿Qué te ocurre? --Preguntó Adhara observandola.

--No queda ni uno de los ejemplares del libro "Historia de Hogwarts" que había en el colegio y hay una lista de espera de dos semanas. Lamento haberme dejado en casa mi ejemplar, pero con todos los libros de Lockhart, no me cabía en el baúl. --Aclaró la Gryffindor.

--¿Para qué lo quieres? --Le preguntó Harry confundido.

--Quiero informarme sobre la leyenda de la Cámara Secreta... --Respondió Hermione con calma.

--¿Qué es eso? --Preguntó Neville con intriga.

--Es una leyenda que leí en ese libro y no la recuerdo bien, pero creo que esta relacionada con la inscripción que apareció en el muro. --Contestó Hermione mientras recolocaba sus libros en el interior de su mochila..

--Hermione, déjame leer tu trabajo. --Rogó Ron desesperado.

--¡No! Has tenido diez días para acabarlo. --Se negó firmemente la Gryffindor.

En ese momento sonó la campana. Y mientras Hermione y Ron discutían, el grupo de amigos se dirigío al aula de Historia de la Magia, ya que era una asignatura que compartían los alumnos de Hufflepuff con los de Gryffindor.

Era la asignatura más aburrida de todas. La impartía el profesor Binns, que era el único profesor fantasma, y lo más emocionante que sucedía en sus clases era su entrada a través de la pizarra. Viejo y consumido, mucha gente decía de él, que no se había dado cuenta de que se había muerto.

El profesor Binns abrió sus apuntes y los leyó de forma monótona y aburrida.

Llevaba una media hora hablando cuando Hermione alzó la mano.

El profesor Binns, levantó la vista a mitad de una lección sobre la Convención Internacional de Brujos de 1289.

--¿Señorita...? --Preguntó el profesor.

--Granger, profesor. Pensaba que quizá usted pudiera hablarnos sobre la Cámara Secreta que hay en Hogwarts. --Habló Hermione con voz clara.

El profesor Binns parpadeó.

--Mi disciplina es la Historia de la Magia. Me ocupo de los hechos, señorita Granger, no de los mitos ni de las leyendas. --Aclaró con su voz seca.

--Disculpe, señor. ¿No tienen siempre las leyendas una base real? --Insistió Hermione.