𝐂𝐚𝐝𝐚 𝐧𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐦𝐢 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐲 𝐲𝐨

𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀 𝟏

─Mngh...

Incluso medio dormido, Seon Kyu-ho murmuró suavemente. Como de costumbre, le di un beso en la frente. Mientras acariciaba suavemente su espalda, le susurré: ─Está bien, puedes dormir un poco más─ Vi cómo se relajaba el ligero fruncimiento de su ceño. Sus pestañas cerradas, su respiración regular, el movimiento constante de su pecho al subir y bajar. Sonreí levemente. Con cuidado aparté el cabello desordenado que caía sobre su rostro y lo atraje un poco más hacia mí, abrazándolo. El cansancio que me había abrumado después de un agotador vuelo parecía desvanecerse de repente. Sentí el calor que se acurrucaba en mis brazos, y unos delgados dedos agarraron mi pecho. ─Tae-oh...─ Su suave y profunda voz murmuró débilmente.

─¿Estás despierto?

─Uhmm... Tae-oh...

Aún con los ojos cerrados, Seon Kyu-ho murmuró mientras frotaba su cara contra mi pecho. Entonces tomé ambas mejillas entre mis manos y levanté su cara hacia mí. Lentamente, nuestros labios se encontraron. Con los labios aún unidos, sonreí levemente. Empujé con urgencia mi lengua entre los labios dulcemente abiertos y tracé el interior caliente. Cuando su lengua respondió, mi corazón comenzó a latir con fuerza. Lo atraje hacia mí por la nuca y lo besé más profundamente. Seon Kyu-ho frunció el ceño y gimió suavemente, pero no lo dejé ir. No podía hacerlo, después de seis largas semanas. El beso, largo y apasionado, terminó cuando Seon Kyu-ho, ahora completamente despierto, separó sus labios y me miró. Incluso en la oscuridad, sus ojos sorprendidos brillaban.

─¿Cuándo llegaste?

─Justo ahora.

Tiré de su barbilla y lo besé ruidosamente. Seon Kyu-ho, parpadeando sorprendido, agarró mi rostro y apartó sus labios. Me miró detenidamente y preguntó, ─¿De verdad eres Tae-oh?─ Cuando hizo esa pregunta, no pude evitar estallar en carcajadas.

─¿Por qué? ¿No lo parece?

Seon Kyu-ho extendió los brazos y me abrazó con fuerza. Cerré los ojos lentamente y me subí sobre su cuerpo.

─Te extrañé, Kyu-ho.

Le susurré al oído las palabras que había querido decir todo el tiempo.

─Yo también.

Sus suaves palabras enviaron un torrente de calor de vuelta a mi corazón. Besé su lóbulo de la oreja y volví a acercar nuestros labios tirándolo de la barbilla. Finalmente sentí que estaba de regreso en casa.

─Uhhm.

Quizás debido al desfase de horario, tuve problemas para abrir los ojos a pesar de que era de mañana. Sentí unos dedos suaves tocando mi cabello rizado. Los movimientos ordenados y cuidadosos de sus manos eran cálidos y afectuosos.

─¿Tienes mucho sueño?

Se escuchó la voz de Seon Kyu-ho. oh. Ni siquiera podía abrir los ojos y sólo moví la boca para responder.

─Duerme un poco más.

Exhalé perezosamente mientras lo atraía hacia mí por la cintura. Aunque Seon Kyu-ho estaba sentado al borde de la cama, fue arrastrado hacia dentro, murmurando ─Ey, oye, tengo que ir a la escuela─, pero no tenía la menor intención de dejarlo ir.

─Tengo clase por la mañana

─Shh

─El profesor Kim es demasiado estricto, no puedo faltar.