Cap #2 - "Volviéndonos artistas"

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Mélodie apareció en pantalla, frente al campamento, sonriente cómo de costumbre.
—¡En el capítulo anterior de Miclask Island! Veinte concursantes de distintas partes del mundo vinieron para vivir su primer día en el infierno, alias campamento. Ellos estarán competiendo por los codiciados 2,500,000 millones de dólares. La semana pasada hicieron su primer desafío aquí, donde las Mariposas Del Caos salieron victoriosas... en el otro equipo debido a que Evan perdió la tela del color de su equipo, los Lobos en Caza perdieron, sin embargo cómo las alianzas formadas el primer día eran pares, hubo un empate entre Theodore y Sele, donde Theo salió victorioso. Y Sele dijo adiós al campamento. Ha pasado una semana desde eso. Quedan diecinueve campistas, ¿quién será eliminado esta noche? Descúbrelo aquí, y ahora mismo en... ¡Miclask Island!

Intro de la serie.

Orión, Ethan, Bella y Lazary se encontraban en el comedor. Lazary, parecía una cotorra hablando sin parar. Mientras que Orión se había quedado dormido, lo cual nadie había notado hasta el momento. 
—He estado pensando, y creo que sería buena idea que nosotros 4, hagamos una alianza. Nos complementamos. Y además... podríamos añadir a alguno de los raritos, cómo Leah, o Jade. Leah está loca por mí, así que creo que solo con decirle por quién votar va a ser suficiente. Pero necesitamos a alguien para que esta alianza sea firme y estable. Jade es demasiado buena. Thomas es demasiado inútil en el equipo, pero su voto nos serviría. ¿Qué piensan? –Preguntó la rubia, bastante confiada acerca de su plan.
—Si saben que yo también existo, ¿cierto? —Eric preguntó, interrumpiendo la conversación. Bella se asustó al notar la presencia tan repentina del chico, pero asintió con nervios, al igual que Ethan, quien se aferró a Orión.
—¡Ah!, me asustaste... ¿no eras parte de la alianza de Matthew y Maly? —preguntó la rubia, y miró con interés a Eric, quien negó con la cabeza.
—No es una alianza cómo tal, sólo soy amigo de ellos dos, lo cuál no significa que necesariamente haya una alianza involucrada.
—Uhm, ¡tienes razón!, estás dentro de la alianza.
—Sí, gracias. Ahora tengo que irme porque sino Matthew va a matarme. ¡Adiós, equipo!
***
Confesionario (Lazary)
—No recordaba que teníamos al rarito en nuestro equipo, pero nos facilitó las cosas. Y si algo sale mal, podríamos sacarlo sin problema alguno. Aunque nos conviene tenerlo a él en la final que a Thomas, él se ve fuerte, y Eric digamos que es todo lo contrario. Orión y Ethan serían fáciles de vencer. Orión es débil, y Ethan es más alto, pero... el tipo es exageradamente sensible, y en la semana que llevo aquí pude notarlo con bastante claridad. En cuanto a Bella... ella es... increíble. Me cae muy bien, me gustaría conocerla más, pero en cuanto a fuerza... no está tan mal, prefiero perder por su culpa que por la culpa de un idiota cómo Thomas u Orión.
Confesionario (Bella)
—¿De dónde salió Eric?, ¡juro que no me di cuenta de que estaba en la misma mesa que nosotros!
Confesionario (Ethan)
—El señor francés me da miedito. Ni siquiera recordaba que existía. Pero prefiero encontrarlo a él abajo de mi cama que a Melissa o Shiro, ya me es suficiente con que Orión no me deje dormir con él porque tengo pesadillas, y ahora tengo miedo de que Melissa esté abajo de mi cama. ¡De hecho no sé por qué estoy metiéndola en todo este tema!, no somos del mismo equipo.
***
En la otra mesa estaban Thomas, Jade, y Leah. Thomas comía en silencio, mientras escuchaba a Leah y Jade hablar de cosas que pasaron durante sus vidas de las cuales él no tenía idea pues recién había pasado una semana desde que se conocieron, en cambio ellas se conocían prácticamente de toda la vida. No sé sentía tan incluido en el grupo, pero consideraba a sus compañeras buenas personas.
—¡Chicos!, ¿recuerdan el primer día cuando me peleé con Orión a la noche después de la fiesta que hizo Mora?, desde entonces me mira con mucho miedo. Es que, tenía que defender al niñito al que estaba molestando ese enano, quiero decir, que le haya rayado la cara con plumón permanente no es tanto cómo para molestarlo y tratarlo feo. Creo que Orión no quiere acercarse a mí por miedo a que lo muerda, ¡ja!
La rubia de ojos color miel rió al decir esto, a lo cual sus compañeras empezaron a recordar ese día, también sintiendo bastante gracia hacia la situación.
—Creo que yo estaba dormido cuando pasó eso —Dijo Thomas.
—Seh, pero no importa, no fue la gran cosa. Sólo Leah tratando de matar al enano rabioso.
—¡Estuve genial allí!, obviamente esto merece ser recordado para siempre.

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