Utakata no entiende lo que le pasa a esa desconocida.
Cuando la ambulancia llegó, al ser él quien la sostenía, tuvo que acompañarla.
Y así habían pasado las horas, hasta que entró al cuarto cuando escucho unos ruidos sonoros del aparato que tenía conectado, tal vez fue mala idea, porque la chica había vuelto a entrar en una crisis nerviosa y susurrando algo que él no escuchó bien, así que llamó a los médicos y de nuevo la atendieron, ahora de nuevo se lamentaba que no tenía con quién comunicarse, para que alguien la apoyara y se quedara con ella.
Ni siquiera sabía si era alérgica a un puto medicamento o si tomaba alguno
Tal vez estaba loca o bajo tratamiento psiquiátrico.
¡No sabía nada!
Bueno, solo una cosa.
Al llegar al hospital, le preguntaron sus datos y el castaño dijo lo único que él sabía.
Sakura Haruno.
El nombre en la tarjeta borrosa.
Y estaba casi seguro que ese era su nombre, no solo por la foto, sino por el color de cabello que tiene la chica, que era como los cerezos de los árboles.
Su aroma también era sumamente dulce.
Mierda
Se maldice mentalmente por ser tan entrometido y ahora no poder moverse del lugar y encima por estar divagando sobre la apariencia de la chica.
Es una molestia rosa.
Aparte, él había hurgado mejor en su bolso, no había nada. Más que ese estúpido libro y la tarjeta donde se veían borroso sus datos y su foto.
¿Qué persona en pleno siglo XXI no carga un puto teléfono o una identificación?
Utakata no es grosero, pero si hostil. Por fuera parece sereno, pero por dentro estaba sin ningún apice de serenidad.
Sumado a qué no sabe si esto es una puta trampa de Akatsuki.
Pero no se ha movido, ahora está afuera esperando noticias favorables de una desconocida.
Lleva dos horas ahí.
Ya son las 4 PM.
Solo fue por un café y regresó a la sala de espera.
Estaba aburrido, así que de nuevo abrió la bolsa de la chica y sin pena rasgó el plástico del libro, en algo tenía que entretenerse,
Pasó de largo el título, pero rodó los ojos ante esa frase tan estúpida.
"Todo va a estar bien, el tiempo lo cura todo."
Por una mierda.
- Nefastos libros de superación personal, que solo te quieren meter en en la puta cabeza que debes sonreír como un imbécil mientras te consumes por dentro. - Habló para sí mismo. -¿Por qué Sakura lee estás mierdas?
De pronto se obliga a guardar silencio.
Ha llamado a la desconocida por su nombre y como si la conociera.
-Ya estoy igual de loco que ella.-Aseguró
Al menos era algo que había conseguido sacarlo de la rutina, por más cutre que fuera él dichoso librito y la situación.
Una enfermera pasó y quiso preguntar por la pelirosa, así que puso una de sus tarjetas en la hoja que se había quedado.
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