La novia de mi hermano - FreenBecky

Capítulo 23

-¿Ustedes hablaron con tus padres pequeña?- Nam preguntó con sorpresa, clavando sus miradas en las dos chicas frente a ella, Freen confirmó levemente con la cabeza

-¿Cómo es que aun sigues vive Becky?- Friend dice en broma ganando más de una carcajada ante el comentario, la chica de ojos marrones solo rodo los ojos para luego darle un trago a su jugo de manzana, Freen miro a la chica riendo entre dientes recordando lo perturbada que Becky estaba mientras hablaban con sus padres, la chica prácticamente estaba empapada de sudor, sus labios completamente blancos y la mirada de terror en sus ojos marrones jamás se iba, Freen tuvo que susurrarla a Becky más de una vez que respirara, que todo estaba bien, temiendo que en cualquier momento la chica se desvaneciera por la presión.

-Ella estaba a punto de desmayarse y morir de pánico ¿No es así?-Irin pregunto tratando de aguantar la risa al ver la cara de su mejor amiga

-No entiendo por qué siempre les gusta avergonzarme con este tipo de cosas- Becky dice soltado un gruñido tirando su cuerpo en el pasto, recostando su cabeza en el regazo de Freen quien automáticamente sonrió y llevó sus manos para acariciar el cabello de Becky, las chicas había decidido tomar su desayuno en alguna parte del extenso jardín de la escuela, Becky dio gracias por eso, no sabiendo si aguantaría otro día más en la ruidosa e irritante cafetería llena de adolescentes que hablan sin parar, Becky soltó un suspiro cuando los dedos de Freen comenzaron a masajear su cuero cabelludo ella se acomodó de una mejor manera en su regazo y cerró los ojos disfrutando de las caricias de su novia.

-Ambas estábamos bastantes nerviosas –Freen dice con la mirada baja hacia su novia, mirándola con una sonrisa tonta en los labios –Pero si, llego un momento en que pensé que Becky saldría corriendo de la casa o algo así- Freen suelta una carcajada cuando Becky abre sus ojos como plato frunciendo las cejas en desacuerdo

-No iba a salir corriendo- Ella replica- Estaba un poco nerviosa, Freen me dijo que hablaríamos con sus padres al momento ¿Cómo se supone que debía reaccionar? Mi cerebro se apagó al momento de estar frente a su madre y su padre, más bajo las miradas de recelo, sentía que estaban viendo a través de mí, pensé muchas veces en ese momento pero cuando se suponía que debía decirle simplemente entre en pánico, bien ¿Cómo se supone que les dijera que estaba saliendo con su hija? Ni siquiera recuerdo que mierda les dije- Becky volvió la mirada llena de pánico a Freen quien se mordía el labio para no reír, la chica de ojos marrones claramente aun perturbada por los sucesos de ayer- Ellos piensan que soy una idiota ¿No? Oh dios mío yo parecía un completo idiota balbuceando palabras inexistentes- La chica decía con total pánico, Becky se había levantado del regazo de la castaña mirando con preocupación, Freen ni las otras chicas aguantaron la carcajada ni un segundo más, Becky podía oír las carcajadas en coro y su ceño se frunció aún más, sus mejillas totalmente sonrojadas hicieron que sintiera un bochorno correr por su cuerpo, ella gruño y bajo la mirada al pasto arrancando con sus manos la yerba, ella alzo la mirada cuando sintió los labios cálidos de Freen en su mejilla.

-Ellos no piensas nada de eso Bec, en realidad fue bástate lindo verte tan nerviosa, después de que los nervios bajaron un poco lo que le dijiste a mis padres fue realmente hermoso- Becky se sonrojo aún más recordando el pequeño discurso demasiado cursi, pero simplemente ella se dejó llevar por el momento, prácticamente les había dejado más que claro a los padres de Freen que ella estaba patéticamente e irracionalmente enamorada de su hija, Sus padres solo sonrieron levemente, conscientes de ello.

-No pregunten qué fue lo que dije, porque no les diré- Becky sentenció adelantándose a las preguntas de aquellas tres chicas curiosas, ambas haciendo sonidos de desaprobación

-¿Qué fue lo que dijeron tus padres? ¿Lo tomaron bien?- Irin pregunto, Freen miró brevemente a Becky sonriéndole enormemente

-Sí, en realidad ellos ya lo sabían, creo que Becky y yo no fuimos muy discretas-