PALABRAS PELIGROSAS

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Mi percepción respecto al departamento de Evan había sido errónea, se sentía pequeño y debía tomar decisiones sobre qué dejar en la bodega que había rentado en últimos días. Apenas y se podía caminar por la cocina, Chris estaba preparando sus cosas para la escuela

- El autobús te dejará en la esquina de la avenida, ¿Puedes venir hasta acá o le pido a Carla que te espere en la parada?

- Puedo llegar aquí mamá, no es tan lejos- le entrego su almuerzo- ¿Llegarás tarde de nuevo?

- Iré a la lectura de sentencia para Enrique, de ahí iré a la oficina un par de horas y volveré ¿Por qué, necesitas algo?

- Quiero estar contigo cuando sepas qué sucederá... todo esto es raro

- Lo sé cariño y te lo agradezco pero hablaremos de eso cuando vuelva a casa- beso su mejilña- enfocate en la escuela, ¿Estás bien?

- Estoy bien. Te amo mamá- sonrío por eso- ¿Podemos cocinar juntos esta noche?

- Claro que sí tesoro. Voy a pensar en algo- le acompaño a la parada viéndolo irse, cuando vuelvo Evan está saliendo del baño con una toalla rodeando su cadera

- ¿Disfrutando la vista?- una sonrisa arrogante aparece en su rostro- Y creí escuchar que no querías mudarte conmigo

- Nunca dije eso- enredo un mechón en mi dedo índice, encantada con las partes visibles del cuerpo de Evan- Creo que soy buena adaptándome a nuevas experiencias

Camino de regreso a la cocina sirviendo dos  tazas de café cuando siento sus manos alrededor de mi cintura y apenas un roce detrás de mí oreja con sus labios- ¿Chris ya se fue?

- Si, lo he dejado en la parada. Me avisará cuando llegue a la escuela- una de sus manos baja acariciando mi muslo izquierdo debajo de la falda- Evan, se hará tarde

- Solo un poco más- me gira- quiero besarte, acariciarte...¿Puedo hacerlo?- mis manos tiemblan de anhelo pues la intimidad había sido escasa a razón de mi inseguridad.

Recuperé movilidad, lo cual agradecería siempre pero en definitiva no podía calificar mi piel como la más tersa.

- Puedes pero ... ya sabes- toma mi mentón para besarme pausadamente, mi ropa se humedece al contacto con la toalla, eso hace que Evan me levante poniéndome en la isla

- A falta de espacio, lo haremos aquí ¿De acuerdo?- su voz comienza a enronquecer ganándose un asentimiento de mi parte- Eres hermosa Emma, no lo olvides- sus dedos van a cinta de mis zapatillas delineando el arco del pie subiendo lentamente, cuando siento sus  dedos en la piel cicatrizada

- No... Evan- susurro en sus labios, su tacto es gentil, calmado, besa mi cuello con delicadeza sintiendo algunas succiones, mis manos acarician su fuerte espalda acercandolo a mí. Su jabón inunda mi nariz, sintiéndome en calma y segura

- Te amo Emma- devora mis labios a un ritmo pausado pero marcando cuánto es su deseo, me aferro a él cuando jala mis piernas teniendome en el borde, mis bragas desaparecen de enmedio calentando mi interior.

Bajo mi mano entre nosotros para safar la toalla de su cadera sintiendo el sonrojo en mis mejillas cuando sus manos se detienen y me mira para ver mis movimientos- ¿Ansiosa?

- Sí, realmente te he extrañado- vuelve a besarme, esta vez con mayor fuerza quitándome el aire, suelto un jadeo cuando tira de mi blusa para apretar mis pechos sobre el sostén. El calor en mi abdomen comienza, suspiro conforme su boca desciende a mi pecho dispuesto a dar las atenciones debidas, araño suavemente su cabeza a la vez que su boca se cierra alrededor de mi pecho izquierdo

Tapo mi boca, definitivamente no es como alguien espera iniciar su martes, oyendo a su nueva vecina teniendo  sexo mañanero. Veo de reojo mi celular con la pantalla brillante y un nombre en letras mayúsculas- Oh... Becker...

Evan se detiene de golpe- ¡¿Disculpa?! ¿Estás pensando...

Su mirada se llena de decepción y celos pues está frunciendo el ceño cuando la puerta es tocada- No, no... oye... es él- pongo mi mano en su pecho, mostrando mi celular con las llamadas perdidas y otro toquido - ¿Ves? Tengo que abrir- me bajo de la mesa buscando mi blusa bajando mi falda en el proceso

Pero él me detiene - ¿Crees que Becker es atractivo?- me río por la pregunta tendiendole la toalla- No me molestaría que lo dijeras, yo mismo creo que lo es

- Abriré la puerta ahora, decide si te pondrás esto- ignoro su pregunta pues no hay razón- ¡Hola Jordan! Creí que te vería en el juzgado

- Yo entendí que vendría por ti - se oye un bufido - Oh ¿Estaban en algo?

- No

- Sí, ¿Qué sucede?- Evan se pone detrás de mí acomodándose la toalla sin oportunidad a suposiciones

- Ahmm yo... bueno, en 20 minutos es la audiencia, tenía entendido que estabas en turno así que vine por Emma- los ojos de mi abogado recorren el pecho de mi novio, abriéndose un instante - Te espero abajo... los espero abajo- corrige

- Claro, gracias- cierro la puerta dejándome ver lo que Becker apreciaba: un rasguño fresco

¿Cuándo hice eso?

Escondo mis manos como si fuera a hacer la diferencia detrás de mí- Hay que apurarnos, se hará tarde- voy al espejo recién colocado detrás de la puerta para arreglar mi cabello

- No has respondido a mi pregunta- me abraza nuevamente detrás - ¿Becker es atractivo?

- Yo que sé, ¿Quizás? - encojo los hombros- Claudia dice que es atlético- tomo mis llaves- Vamos Evan, apúrate

- No pregunté la opinión de Claudia, sino la tuya

Suspiro- ¿Por qué es importante mi opinión?

- Gemiste su nombre- cruza los brazos pero hay diversión... eso creo

- Fue apellido- aclaro- y estaba en otra cosa para hablar en el tono correcto - mi voz se hace aguda - ¿Entiendes? No es a propósito... y a lo mejor sí es atractivo pero no me interesa- me acerco a él enredando mis brazos en su cuello - El único hombre que me interesa, que me gusta, al que realmente veo atractivo- levanto el mentón para ver su pectoral con la evidencia de mi reacción- ahora tiene un rasguño en su perfecto pectoral

Beso la línea de la "herida" - Si quieres que nos vayamos no hagas eso- me separo un poco para besar su mandíbula

- Te amo Evan, solo tú estas aquí- pongo mi índice en mi sien- no hay nadie más con quien quiera esto- ahora vuelvo a la marca y señalo el departamento- ¿Entiendes?

- Mhmm sí ...eso creo- acomoda su cinturón- pero no estoy bien del todo, lo arreglaremos después

- De acuerdo, me parce bien- dejo que él abra la puerta para ir escaleras abajo o mi abogado sufrirá un ataque por llegar tarde.

SEGUNDAS OPORTUNIDADESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora