LECCIONES

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Nunca me dejaría de sorprender lo que sucedía en Los Angeles, la autopista estaba cerrada debido a unas abejas que se habían escapado de su transporte.

Los servicios de emergencia tratan de controlar a la colmena entera, se trata de abejas altamente peligrosas. Se solicita a los conductores y público general, si es posible, usar rutas alternativas.

Miro por el retrovisor a Mara- Tía Emma, ¿Eso es bueno o malo? ¿Mamá Hen está bien?

- Todo esta bien cariño, nosotras tomaremos una ruta diferente- frunce el ceño dispuesta a preguntar algo más- para que no estorbemos a los bomberos ¿De acuerdo?

- Papá es bombero- Jee escucha las sirenas de los camiones- ¡Papá va ahí!

- No Jee, ese es otro camión- explica Mara viendo por la ventana, yo leo los números en los camiones y sí, no son ellos

- Así es, mamá y papá estarán haciendo otra cosa. Salvando gatos- sonrío por el cliché que acabo de soltar pero no quiero pensar en el peligro del que ahora soy muy consciente que existe

Sigo conduciendo llevando a Mara con el doctor Mendez, su terapeuta temporal en espera de que el juicio termine pronto

La concejal es una pesadilla para todos cuanto la conocen y Hen ha intentado defender a su hija a toda costa. El verla en casa de Chim no estoy segura que sea legal, sin embargo las cosas funcionan así a veces.

La trabajadora social está esperando en la sala de espera del consultorio, mira a Mara ofreciéndole su mano- Hola Mara, que gusto verte hoy. Te ves preciosa- ella asiente- iremos con el doctor y Maddie va a recogerte, ¿Cierto?

- No, lo haré yo- entrego mi identificación, la carta poder y el permiso de servicios infantiles que me dieron días atrás- Maddie tiene doble turno en la central

- Oh entiendo, muy bien- ve los documentos- entonces verás a Emma en una hora

- Okey. Adiós tía Emma

- Adiós tesoro, no olvides guardar la calma- beso su mejilla, ella me abraza con fuerza para luego irse

Miro a Jee quien sostiene mi mano- ¿Jugamos?- señala el área de juegos dentro del consultorio, solo son varios juguetes

- Mejor vayamos de compras, ¿Quieres? Un helado para ti, Mara y para mí. Además debemos ir a buscar a Christopher

- ¿Gomitas?- cerca de la escuela de Chris había un mini super que tenía las más deliciosas y lindas gomitas en forma de estrella; se convirtieron pronto en las favoritas de Jee.

- Vayamos por gomitas Jee- vuelvo al auto, coloco el cinturón en la silla de mi sobrina y conduzco a la escuela

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Estoy esperando a que Chris salga mientras meto otra gomita a mi boca, las personas parecen estar algo nerviosas observando cada cuantos  segundos el cielo en busca de abejas.

- ¡Chris! ¡Aquí estamos! Te trajimos gomitas- mi sobrina mueve la pequeña bolsa, mi hijo se sonroja en compañía de sus amigos

- Es linda tu hermanita, ¿Cómo se llama?- escucho que Stacey comenta apretando ligeramente su mano- Hola señora Santos que gusto verla- se acerca al coche- hola bebé

- No soy bebé. Me llamo Jee

- Soy Stacey, amiga de Chris- la pequeña frunce la nariz

- Tengo que irme Stacey, te veo mañana- ella asiente,  le da un beso en la  mejilla provocando un sonrojo en mi hijo. Aprieto los  labios para no sonreír

- Adiós señora Santos, adiós  Jee- ella se aleja hacia la puerta donde una maestra la cuida.

Mi hijo no dice nada tratando de controlar la reacción de su cuerpo ante el contacto femenino- ¿Cómo te fue hoy?

- Estuvo bien, hoy tuve clases en el laboratorio y habrá... uhm ... Un baile- juega con sus manos sobre su regazo

- ¿Quieres venir? Podemos hacerlo. Te dejaré aquí y vendré en la noche ¿Sí?

- No tengo pareja mamá, no le he dicho a nadie- sacude su cabeza- no creo que ...

- Stacey, dile a Stacey- Jee aplaude, otro sonrojo aparece

- ¡Jee, no! Come gomitas- la irritabilidad de mi hijo me hace creer que algo va mal. Tomo su mano para tranquilizarlo

- Lo hablaremos cuando lleguemos a casa, tiene solución

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Ya estando en casa voy a la habitación de Chris, se encuentra concentrado haciendo un nuevo modelo de un edificio de forma virtual. Creo que ya ha decidido qué estudiar en la universidad.

- Cariño, tengo para ti chocolate y malvaviscos- muevo la tasa en mis manos

- Gracias mamá- hace un pequeño espacio en su escritorio

- ¿Podemos... seguir la conversación de esta tarde?- gira su rostro viéndome por arriba de sus lentes que se han desacomodado

- No quiero ir... bueno no sería lo ideal- agacha la cabeza

- ¿Por qué no? Si te han dicho algo puedo ...- el enojo sale de mi cuerpo, mis manos se vuelven puños

- No es eso mamá, no sé bailar. Soy torpe con los pies

- Puedo enseñarte a no tropezar- me siento en su cama- cariño, hay pocas cosas que no puedes hacer, pero bailar, es una que solo necesita práctica- muerdo mi labio- antes bailabas conmigo cuando cocinabamos

- Es diferente, no me daba vergüenza si te pisaba...si invito a Stacey ella puede molestarse

- Entiendo. Aprenderás a no hacerlo- me pongo de pie- Vamos,  hay que knkcar ya

- ¿Ahora? Aun no le pregunto si irá- pongo mis manos sobre sus hombros

- Tú iras a ese baile,solo si quieres ir, no importa que  nadie  vaya contigo como pareja Chris. La idea de ellos es que te diviertas, ¿Entiendes?

- Sí mamá. Entiendo. ¿Empezamos ya?- se anima tomando mi mano- No hay que perder tiempo

Antes de cenar practicamos cuantas veces son necesarias hasta que Evan llega para decirnos sobre las abejas, siguen en libertad y es peligroso.

SEGUNDAS OPORTUNIDADESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora