Me enamore de ti Cupido (SungHee)

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—¡Ahí viene SooBin sunbaenim! -HuenigKai le susurró emocionado, mientras que Taehyun se ventilaba con una mano— Anda, hablale.

—No, no —HeeSeung negó con la cabeza, mirando de reojo al mayor que venía con los otros chicos del equipo de básquet entre los pasillos.

—¿Cómo que no?, Es tu oportunidad, Seung —Taehyun pareció suplicarle— Habla con él.

—No, chicos. No quiero.

SooBin era el chico popular de los grados mayores en aquella sede de la escuela, tan atlético, guapo, correcto. SooBin era como un dios frente la mirada de los alumnos.

Pero había un grave problema, el tipo era heterosexual

Oh eso era lo que mostraba mientras coqueteaba con casi todas las chicas de la sede.

Está cerca susurró Huenig fingiendo buscar algo en su casillero así como hacia el otro par— HeeSeung, faltan pocos meses para que termine su año escolar y lo cambien a la otra sede de la escuela, esto es de vida o muerte.

—Pero-

Antes de completar su frase, un fuerte empujón por parte de Taehyun interrumpió entre su plan de pasar desapercibido. Claro que la ridícula intención de su amigo era que chocara con la persona que había logrado enamorarlo con tan solo el físico.

SooBin, SooBin, SooBin.

Maldito dios griego de tan solo quince años que lograba enamorar con aquel rostro perfecto.

HeeSeung, siendo casi un niño con catorce, pensaba que así como SooBin lograba ser tan caballeroso y coqueto con las porristas, también lo sería con cualquier otra persona

Grave error.

Se sintió intimidado con aquel chico al chocar contra su cuerpo, la mirada del mayor fue incrédula, molesta, irritada, lo suficientemente obvia y dolorosa para HeeSeung.

—Ten cuidado —SooBin escupió aquellas palabras con fastidio, siguiendo con su camino.

Una escena que solo había durado aproximadamente cuatro segundos pero que lo marcaron lo suficiente para quedarse quieto como un cachorro regañado.

El coraje y vergüenza le dio fuerza para tener intención de voltear hacia Taehyun y saltar encima de él a golpearlo, pero antes de lograrlo, unas manos se agarraron fuertemente sus hombros, dejándolo quieto y obligándolo a mirar el perfecto perfil de un chico igual de alto que Soobin, que miraba profundamente la espalda de este último.

¿Y ese qué quería de él? ¿Le remarcaría no volver a meterse con SooBin?

—¿Qué le pasa a ese idiota? —musitaron los labios del chico desconocido, volteando su rostro luego hacia HeeSeung y mirándolo preocupado— ¿Te encuentras bien?.

—Oh... s-si, —asintió inmediatamente— solo tropecé.

—Ten cuidado.

Podía ser la misma frase, pero con una voz diferente, con una persona diferente, con una intención diferente y provocando una mar de emociones diferente en el mayor.

—S-si, lo siento,

—Si te vuelve a hablar de esa forma, dimelo y le partiré la cara —su voz profunda y dulce lo hizo asentir de nuevo— Soy SungHoon, del salón primero В.

HeeSeung asintió por tercera vez, culpa de sus nervios, y SungHoon solo sonrió ante la tierna reacción. Ambos dejaron un pequeño silencio, las manos del menor frotaron sus hombros con poca fuerza para luego susurrarle un "adiós" e irse con el otro chico.