🗞 reglas y condiciones ⊹.

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Jeongin se encontraba profundamente dormido, su primera clase empezaba a las diez de la mañana y eran las seis y media de la mañana. Su sueño fue interrumpido por una llamada. 

Estiró su mano hacia la mesita de noche donde estaba su celular y contesto sin checar quien era. 

— ¿Bueno? — fue lo primero que dijo. 

— ¿Este es el número de Yang Jeongin? — preguntó la otra persona tras el teléfono. 

— Si, ¿Quien habla? — se talló los ojos con su mano libre. 

— Soy el secretario del señor Seungmin y me dijo que le informara que lo espera después de que salga de la universidad — le comento. 

— ¿Se puede saber por qué me citó? — se sentó en la cama. 

— Para que vea si usted va aceptar el trabajo para el asistente personal del señor hwang — le contestó. 

Jeongin sonrió al escuchar eso — Oh, claro, muchas gracias — después de eso y que el secretario del señor Kim le diera unas cuantas indicaciones colgó la llamada. 

El omega estaba tan contento que el sueño había desaparecido, hacía que se dirigió hacia la cocina y empezó a preparar el desayuno para todos - cuando él se refería a todos se trataba de la señora Lee, Félix y chan-. 

Tal vez las cosas iban a ir para mejor a partir de ahora. 

Una media hora después el desayuno ya estaba casi listo, pero en eso entró la señora Lee a la cocina sorprendiendose al encontrarlo ahí. 

— ¿Qué haces aquí, cariño? — le preguntó. 

El omega sonrío y contesto con obviedad — Haciendo el desayuno. 

— Ya me di cuenta de ello, pero no eres una de esas personas que se levantaría para hacer el desayuno — le recordó. 

— Bueno, estoy feliz ya que hoy después de la universidad voy a ir a ver si firmo un contrato para ponerme a trabajar un tiempo — le dijo con una sonrisa. 

La señora Lee dio un grito al escuchar aquello — Estoy muy orgullosa de ti, cariño — dijo mientras acariciaba la mejilla derecha del omega. 

El castaño apartó su mirada al escuchar aquella, como deseaba que aquellas palabras fueran de su madre. 

— ¿Por qué estamos orgullosos de jeongin? — preguntó un adormilado Félix. 

— Es que jeongin ya va a poder trabajar — le dijo con una sonrisa su madre. 

— ¡¿De verdad?! — pregunto sorprendido y todo rastro de sueño se esfuma al ver a Yang asintir con la cabeza — ¡Joder ya me vas a mantener! — dio unos cuantos brinquitos en su lugar. 

La mayor de la casa río al escuchar el comentario de su hijo. 

— Bueno yo termino ya el desayuno, ahora se los pongo en la mesa, vayan a sentarse — le dijo y jeongin ya no pudo protestar ya que Félix se lo llevó de la cocina. 

El desayuno fue entre risas y platicas de cualquier cosa. 

Horas más tardes, jeongin se encontraba un poco nervioso, eso no iba a mentir. 

Se encontraba caminando hacia la empresa de Hwang Hyunjin, mientras caminaban hacia allá iba pensando muchas cosas entre ellas eran: 

¿Por qué Hwang Hyunjin necesita un asistente personal? 

¿Por qué sus ojos le pedían a gritos que lo ayudaran? 

¿La razón por la que era muy misterioso? 

¿Que llevó a que tomara la empresa tan joven sin todavía cumplir la mayoría de edad? 

Tal vez la segunda pregunta todo lo que él veía en aquellos ojos no era tan cierto o estaba ya alucinado, tal vez tenía razón de que hwang necesitaba ayuda en varios aspectos de su vida. Pero a que su mirada esté tan perdida que no pueda mirar a alguien a los ojos ya un poco raro -bueno para él ya lo era-. 

Una vez llegó a la empresa espero pacientemente a que lo llamaran, se asustó ya que alguien tocó su hombro. 

— Hola, jeongin — lo saludo el omega de nombre seungmin. 

— Buenas tardes, señor seungmin — lo saludó de vuelta. 

— No me digas señor que no estoy viejo — le dijo y vio asentir a jeongin — Ven, te voy a llevar con hyunjin y el te va a dar algunas "reglas y condiciones" — las últimas dos palabras las dijo entre comillas que hizo con sus manos. 

— Oh, está bien — asintió ante las palabras del omega mayor. 

— Solo te voy a decir que hyunjin es alguien un poco complicado — le dijo en un murmuró. 

Jeongin siguió al omega mayor en silencio, subieron al elevador y vio que le picó al botón del último piso. Después en los cinco minutos que duró el pequeño viaje el castaño iba viendo a sus pies. 

— Solo toca la puerta y entra cuando el te de permiso — le indico el otro esperado a que saliera del elevador. 

Jeongin tocó la puerta y escuchó un "pase" y entró a la oficina. 

— Buenas tardes — saludo jeongin haciendo una reverencia hacia el delta. 

— Buenas tardes — le regreso el saludo — Solo te voy a decir las reglas y condiciones que tienes que cumplir y si ya después aceptas todo lo que pido tendrías que ir otra vez con seungmin  para firmar el contrato — le dijo serio. 

Yang solo hizo una mueca y pensó que si solo lo iban a ser que diera vueltas por toda la empresa. 

— Claro, dígame, ¿Cuáles son? — le preguntó. 

— Tienes que vivir conmigo si o si — fue lo primero que dijo — Quiero que seas ordenado, no puedes llevar a nadie a mi casa, tu empezaras a trabajar desde las 5 de la tarde que es cuando yo me dirijo a mi casa y allá me pongo a trabajar — empezó a numerar. 

El omega asintió a todo lo que decía. 

— Tienes que ser puntual cuando yo te pido que hagas algo, si yo te digo que tienes que ir a un lado vas a ir, también tienes que tener ropa elegante ya que algunas veces voy a juntas importantes o fiestas y necesitaré que me acompañes — fue lo que le dijo. 

— ¿Eso sería todo? — preguntó el omega con el ceño fruncido. 

— Por ahora sí — asintió — ¿Tienes alguna pregunta? — le preguntó. 

— Hasta ahora no — le regaló una sonrisa y hyunjin desvió su rostro. 

— La secretaria te va a llevar con seungmin y él te hablará del pago y esas cosas — le comento. 

— Está bien, me retiro — dijo eso se fue dejando solo a hyunjin. 

Hwang se llevó una mano al pecho una vez que jeongin se fue de su oficina. Otra vez le estaba dificultando respirar. 

Quería que toda esta mierda acabara de una vez, está harto.

 la mordida del delta 𐚁 hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora