No es raro que los omegas sean el sub género más débil considerado por todos, hasta incluso los mismos omegas saben de ello, por lo tanto eran delicados y solo se dedican a hacer cosas de la casa, las peleas y unirse a la fuerza armada no era una op...
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Era de noche, una fría y solitaria noche en Metro City, un lugar de Estados Unidos que era muy conocido por todas las peleas callejeras que hay en las calles, por los acontecimientos que paso, y por su mala reputación hacia muchas cosas que solo han puesto en peligro la cuidad y su gente. Pero aún y con todo, las personas vivían como quería, y podían, sobreviven como solo ellos sabían hacerlo, algo que solo lo hacía mas interesante a la ciudad.
Se podía ver como un soldado Beta de la fuerza armada caminaba de manera serena y tranquila vigilando y pasando cerca de un muelle que era conocido por ser muy alto y difícil de pasar. No supo en qué momento fue cuando escucho de la nada el relincho de un caballo, asustando y a la vez sorprendido por el ruido tan de repente en un silencio sepulcral, el soldado se dio la vuelta con su pistola ya apuntando en disparar pero el de herraduras en las patas, fue más rápido, y se llevo de largo al pobre hombre. Gracias a Dios, el beta solo recibió un golpe en la parte de atrás de la cabeza, extrañándose de que el caballo no le pasará por encima como uno normal lo haría.
El hombre de la armada callo de rodillas y se sobó la parte de atrás de la cabeza mientras miraba al animal, "ese caballo no es para nada normal", pensaba el hombre para luego mirar la mano que estaba sobando su cabeza por si había rastro de lastimaduras o heridas, mirando bien al de cuatro patas, vio que este no tenia pupilas, solo unas cuencas blancas, pero al rededor de sus ojos se le veían como una especie de llama de color violeta. Estos se seguían mirando, uno con asombro y completa confusión, y el otro con indiferencia y que solo estaba ahí para hacer lo que le ordenaron
Cuando menos lo esperaba, el caballo nuevamente relincho con todas sus fuerzas, tanto que se podía escuchar un eco por todas las instituciones de la pequeña base de fuerza militar. El hombre beta estaba apunto de moverse hacia el caballo, pero vió como debajo del muelle salía un gancho que se clavo en la madera del mismo, como si alguien lo estuviera escalando. El soldado con algo de cautela, se acerca al gancho para así poder sacarlo de la madera, pero como si hubiera activado algo, solo hizo que más ganchos aparecieran para hacer lo mismo que el primero, poniéndose en alerta empezó a correr.
-¡Nos están atacando!- Grito el beta algo nervioso, como si alguien estuviera lo suficientemente cerca de ahí como para poder acudir en busca de su ayuda -¡¡Rápido, envíen la señal!!- Dijo para salir corriendo en dirección a una pequeña cabina de control que se encontraba ahí, pensando en entrar para así poder mandar un mensaje de auxilio desde los monitores para que los de los altos mandos sepan de lo que estaba pasando.
Pero su plan fue abruptamente interrumpido, pudo ver cómo otras personas salían de la misma cabina, sin ser otros soldados colegas y sin buenas intenciones. El soldado rápidamente y sin pensarlo dos veces, subió a la escalera que estaba al lado de la puerta de la misma cabina, los hombres enemigos que estaban ahí quisieron alcanzarlo, pero solo pudieron romper el fierro de la misma escalera, el hombre finalmente arriba agarro una bengala de humo y bajo por el otro lado de la cabina para así poder intentar escapar.
